domingo, 20 de abril de 2014

¿ SE CUMPLIRÁ LA PROFECIA DE MALTHUS?



 La ONU, en su último informe sobre la población mundial, nos señala que está creciendo de un modo desorbitado, con el riesgo de que no alcancen los recursos y se produzca un colapso de imprevisibles consecuencias. La población se está multiplicando desmesuradamente en especial en las zonas más pobres del planeta, con efectos colaterales para el resto de los rincones del globo. Las previsiones de Naciones Unidas son que de aquí al año 2100 muchas naciones del África subsahariana multiplicarán por 5 su población. Por ejemplo, Nigeria un país de 923 768 km² ( España, para comparar, tiene 504 645 km² ), que tiene una tasa de fertilidad de 6 hijos por mujer, pasará de los aproximadamente 170 millones de habitantes actuales, a casi 1000 millones a finales del siglo XXI.

Hoy en día, y de acuerdo con informes de la ONU, somos unos 7200 millones de habitantes. Y según previsiones de la misma ONU, llegaremos en el año 2025 a los 8100 millones. A la mitad del siglo, en 2050 llegaremos a los 9600 millones, y al acabar el presente siglo llegaremos a los 10900 millones (según previsiones actuales de la ONU ). Y el problema es que ese incremento ocurrirá en las zonas más desfavorecidas de África, sur de Asia, y Latinoamérica, cuestionándose si la tierra tendrá capacidad para generar los recursos necesarios con los que atender las necesidades humanas. El problema está, pues, en las regiones más pobres, que son también las que tienen mayor porcentaje de gente joven, y también los más altos índices de natalidad.  Esto creará muy difíciles retos para la educación de toda esa masa emergente de población que se reproduce con fuerza, y la consiguiente creación de puestos de trabajo que tan necesarios serán para la estabilidad de esos lugares, teniendo en cuenta que ya incluso en muchos lugares del llamado "Primer Mundo" el desempleo es un problema muy serio, y también la población pasiva (suma de menores en edad no laboral, y los pensionistas jubilados) puede llegar a duplicarse hasta incluso superar el 75% de la composición de la población en el año 2055. Es decir, habrán 3 menores y jubilados, por cada persona en edad productiva, según prevén los informes de la ONU. Lo cual nos lleva a preguntarnos, ¿cómo se mantendrán las clases pasivas?, ¿de qué trabajarán las clases activas, y cómo generarán la riqueza y los recursos a repartir?. Desde luego un tremendo problema político que reclama respuestas y decididas soluciones.

 

No obstante, para contrastar, los informes del FMI señalan que en África se notan señales de perspectivas económicas, y que en algunas naciones prevén crecimientos económicos de alrededor del 7%. Es decir, y según ese informe del FMI, en los próximos años, por lo menos 7 de los países de mayor crecimiento estarán en África (de ser cierto, tomen nota los inversores, aunque igualmente cabe decir que con riesgo), ya que se sabe que el continente negro dispone de grandes recursos naturales ocultos, y que sólo necesitan una buena gestión, explotación, aprovechamiento y buen reparto de la riqueza que pueda generar. Por otro lado, los informes de la Fundación Bill y Melinda Gates, son mucho más optimistas: consideran que por allí en el año 2035 casi no quedarán países pobres en el mundo, salvo los afectados por alguna guerra o alguna dictadura muy opresora (como el caso actual de Corea del Norte ), y apuesta que la inmensa mayoría de los países estará compuesta por una nueva clase media emergente.

No obstante ese informe de la ONU, también se puede contrastar con el del Deutsche Bank, que según sus investigaciones y previsiones, considera que alrededor del año 2055 se llegará al pico máximo de la población en unos 8700 millones de habitantes, cuando la ONU prevé para ese mismo año 9600 millones de habitantes), pero que luego la población empezará a descender muy lentamente hasta llegar a los 8000 habitantes justo al entrar en el siglo XXII, previsión muy distinta y lejana de los 10.900 millones que prevé el informe actual de la ONU.

Como podéis ver, hay previsiones para todos los gustos, y por parte de diversas y prestigiosas entidades, que son bastante dispares entre sí. ¿Quiénes acertarán?. Supongo que ninguno, ya que nunca se ha acertado en cualquier previsión expuesta en varias décadas anteriores, y todo sigue según los propios acontecimientos que se presentan.

 

Al margen de estadísticas, hoy por hoy, tal como podemos ver en ese gráfico reciente que he insertado arriba cuya fuente es la CIA norteamericana , nos indica que sobre una población estimada de 7000 millones de personas, 1400 millones trabajan en la agricultura, 800 millones en la industria, 400 millones son emprendedores o autónomos,...y de todos esos dependen 577 millones de jubilados, 1900 millones menores de 15 años, y 430 millones de desempleados. Y dentro de todo eso, aproximadamente 1000 millones de personas pasan hambre, y 2500 millones viven en situación de pobreza crónica. Esas son las estadísticas actuales desde las cuales partimos, en las que está claro que la mitad del mundo todavía lo sigue pasado mal.

¿Seremos capaces de generar los suficientes recursos para atender las necesidades básicas de todos?, ¿seremos capaces de aprovechar los avances tecnológicos para disponer de suficientes alimentos, el reparto del agua y de la energía, para conseguir mayor bienestar para la humanidad?, ¿seremos capaces de erradicar la plaga del hambre y de la pobreza?, ¿seremos capaces de hacer que la educación llegue a todos para lograr un mundo más justo?. Porque si no somos capaces de hacerlo, es evidente de que en muchos lugares del planeta persistirán las injusticias y se pasará muy mal. Con lo cual es un reto que hemos de ser capaces de afrontar y superar, sobretodo por parte de la clase política, que necesita de valor, cordura y decisión, para que ello sea posible en este mundo cada día más globalizado.

 

Por cierto, la teoría del economista inglés Thomás Robert  Malthus sobre el crecimiento de la población ( estudiado en el siglo XVIII), decía;
"Considerando aceptados mis postulados, afirmo que la capacidad de crecimiento de la población es infinitamente mayor que la capacidad de la tierra para producir alimentos para el hombre.
La Población, si no encuentra obstáculos, aumenta en progresión geométrica. Los alimentos tan sólo aumentan en progresión aritmética. Basta con poseer las más elementales nociones de números para poder apreciar la inmensa diferencia a favor de la primera de estas dos fuerzas.
No veo manera por la que el hombre pueda eludir el peso de esta ley, que abarca y penetra toda la naturaleza animada. Ninguna pretendida igualdad, ninguna reglamentación agraria, por radical que sea, podrá eliminar, durante un siglo siquiera, la presión de esta ley, que aparece, pues, como decididamente opuesta a la posible existencia de una sociedad cuyos miembros puedan todos tener una vida de reposo, felicidad y relativa holganza y no sientan ansiedad ante la dificultad de proveerse de los medios de subsistencia que necesitan ellos y sus familias."

Esperemos que a horas de ahora no se cumpla dicha teoría, y que el sentido común de la humanidad, ayudada del progreso tecnológico, nos permita disponer cada día de una vida mucho mejor y más civilizada, a pesar de las dificultades que vivimos en los últimos tiempos y que a muchos nos hacen pensar en lo contrario.