viernes, 23 de diciembre de 2011
LOS RECORTES DEL TERCER SECTOR: MIFAS COMO EJEMPLO.
La entrada que voy a escribir hoy no es fácil para mí, ni propio de este blog en el que generalmente no suelo abrirme en cuestiones demasiado personales, pero hay ocasiones en que las circunstancias indirectamente me afectan personalmente y me obligan a hacer una explicación sobre las mismas aprovechando mi blog para difundir un problema que me está tocando a mí y a otra gente. Aparte de que también desde aquí me veo obligado a tirar una lanza a favor de los que vamos a estar perjudicados por eso, y si puedo aprovechar mi blog para difundirlo, aquí esta.
Me explico: llevo un tiempo trabajando como operario de mantenimiento para esa entidad social del llamado “Tercer Sector” ( “Tercer Sector” es lo que engloba a minusvalidos, ancianos dependientes, y discapacitados mentales), llamada MIFAS (quizás la entidad de minusválidos más importante de toda Catalunya, de la que hasta la fecha de hoy han dependendido más de 400 empleos); MIFAS es más o menos una entidad de minusválidos sin ánimo de lucro que presta servicios de diversa índole a los minusvalidos (para mejor información, mirad su página web). Desde esta entidad suelen atender a una serie de personas en situación especial, que en su condición de minusválidos reclaman la atención de las Administraciones (en especial la catalana), pues pocos apoyos se pueden recibir de empresas, bancos o demás instituciones privadas, y menos ahora en los actuales tiempos que corremos con pérdidas derivadas de la crisis económica y que dichos organismos ya no están para otorgar donaciones económicas en forma de subvenciones privadas. El gobierno, en especial el catalán por tener las competencias más directas, es pues, el clavo ardiendo al que no les queda otro remedio que agarrarse, ya que es quien debería aportar la financiación y hacerse cargo de los gastos existentes que se van generando las entidades del llamado “Tercer Séctor”. Pues para mal, como empleado del sector durante más de tres años, recientemente la semana pasada recibí la notificación de fin de contrato (que viene a ser lo mismo que de despido, despido del cual me ha sido confirmado la presente semana), causado, supongo, por los nefastos recortes que aplica la Generalitat al llamado Tercer Sector Social y que de cara al comienzo del nuevo año 2012 obliga a esas entidades a poner a la calle a muchos de sus empleados, empezando por los que venían en régimen de contrato, más baratos y más fáciles de despedir. El servicio al minusválido o discapacitado supone variedades de trabajos indispensables para mantener su buena atención y su necesaria calidad asistencial, y en muchos sentidos van a quedar perjudicadas dos partes: los propios minusválidos que imperiosamente necesitan tener los diversos servicios, y los propios empleados despedidos, en perjudicio de ellos y colateralmente de sus familiares, pasando a percibir por un tiempo limitado esa caridad pública que todos pagan con impuestos y que se llama subsidio de paro, cosa que contradice, ya que ese mismo dinero procede de fondos públicos que podrían salvar el puesto de trabajo otorgando las debidas subvenciones a las entidades sociales que han de cubrir los gastos de su personal, y así por otra parte se evita despilfarrar inútilmente e improductivamente ese dinero que igualmente la Administración está obligada a dar por ley a los nuevos e involuntarios parados procedentes del “Tercer Sector” que les corresponde por derecho. Yo soy el primero que desea para mi país el más liberal y puro capitalismo salvaje, donde cada uno tenga que buscarse la vida y trabajar como es debido, con eficiencia y con competitividad,....y no digo más porque si expongo lo que creo que serían las medidas adecuadas para arreglar el paro en nuestro país, voy a cabrear a más de uno, y ese no es tema de mi entrada de hoy;....pero cualquiera que sea la receta a aplicar para resolver la crisis económica y reducir la enorme deuda que tenemos como país, a quienes no podemos abandonar es a los del llamado “Tercer Sector” que dependen exclusivamente de las ayudas públicas, porque sin estas, no van a salir de otro sitio, y menos en tiempos de crisis. Por lo cual es una total inmoralidad e injusticia que se apliquen esos recortes con los daños que ello supone, y supongo que un país que abandona a su gente más necesitada, deja de ser civilizado y ya podemos ir pensando en la ley de la selva y el sálvese quien pueda, porque los más débiles no tendrán otra salida que quedar tirados y marginados por ahí con una miseria pensión, y con todo lo que supone de vergüenza pública. Se puede obtener dinero de recortar gastos de obras públicas, de venta de edificios y empresas públicas, de recortar sueldos a funcionarios y a pensionistas, de suprimir subvenciones a países extranjeros y de suprimir cualquier otra subvención innecesaria, de bajarse el sueldo los propios políticos, etc..., pero lo que no podemos hacer es recortar a los más necesitados, que cada día van a ser más, por lógica de ley de vida en cuanto se refiere a la edad, y por los inevitables accidentes que cada día dejan a más personas en situación de disminución e incapacidad física. Por ejemplo, se pueden recortar sueldos de funcionarios, porque son los privilegiados que no sufren la lacra del paro como otros trabajadores menos favorecidos socialmente, como si existieran ciudadanos de primera, segunda, tercera, etc...,...pero no se puede hacer eso con los más débiles y desamparados debido a su discapacidad. Y no se puede ni se debe recortar al “Tercer Sector” porque son los más débiles y necesitados, los que más carecen de recursos propios con los que poder salir adelante, y los que más necesitan de la ayuda pública. Es verdad que el gobierno de turno tiene que tomar medidas para reducir el déficit, recuperar la confianza en los mercados, y crear empleo, pero ninguna de esa medida puede pasar siendo a costa de los recortes a las ayudas para las entidades sociales que prestan servicios a la gente más necesitada. Creo que los líderes minusválidos, deberían de hacer más, presionar más, dar a conocer mejor su problemática, y lograr de una vez por todas que las Administraciones se conscienten de ello para que no tengan que ser tocadas las ayudas que ese sector necesita, así como para proteger y salvar los puestos de trabajo de la gente que presta sus servicios en este tan necesitado sector social. Estamos ante los problemas de un sector que conozco con cierto detalle, y casi me atrevería a pronosticar los problemas que se van a encontrar los minusválidos, como sean abandonados a su suerte, o les sigan disminuyendo mucho las ayudas asistenciales y económicas que les son imprescindibles. Si empiezan a despedir a sus empleados, empezando por quienes tienen más fácil de despedir (que normalmente ocurre con los contratados que son los más trabajadores, eficientes y responsables, porque no lo olvidemos, aquí también existe gente enchufada, vaga, incompetente, e irresponsable, que se aprovechan del puesto fijo), poco a poco pueden encontrarse en un punto que debido al constante, desatendido y total deterioro del servicio, muchas entidades al final en esta situación insostenible se vean obligadas a cerrar o a aguantar dando muy mal servicio, poniendo y derivado a la gente necesitada hacia una situación muy complicada, y rayana incluso a la situación de total desamparo, de cuya responsabilidad más directa sobre la nueva situación que genere recaerá hacia la propia Administración y los políticos de turno que la gestionan. Estos recortes y esa desatención pública va a producir serios daños colaterales en la familia tanto del minusválido (por la menor atención, y llevada a una situación de mayor desamparo), como la del trabajador despedido, ya que ambos quedan afectados de una manera seriamente tocada, el uno por la falta de atenciones, y el otro por la grave merma de ingresos y la nueva situación de incertidumbre que deja para sí y su familia en su nueva condición de parado. Se creará una situación de abandono de servicios, desatención a usuarios y pérdida de numerosos puestos de trabajo, porque la gente que tenga la suerte de quedar, desbordará y no podrá atender debidamente los servicios, lo cual por si misma la situación ya traerá sus propias malas consecuencias. Creo que no se debería dejar de lado al Tercer Sector, y menos en tiempos de crisis, pues las consecuencias que han de venir después pueden ser catastróficas para el sector y de costes muchisimo mayores de volver a recomponer por parte de las Administraciones cuando se den cuenta de que tienen que volver a retomar de nuevo el asunto. Y en esto quisiera hacer un toque de atención a los políticos y a los líderes minusválidos, para que espabilen más, se impliquen y resuelvan ya la cuestión de una vez por todas, que no puede prolongarse por más tiempo, pues ya se ha empezado a cruzar la línea roja de los primeros despidos, entre los que lamentablemente me incluyo yo mismo como perjudicado. Por eso, y ya en mi condición de despedido, me permito decir que personalmente no noto que los líderes minusválidos estén haciendo algo, o por lo menos no me consta. Yo les diría a través de mi blog, a los líderes minusválidos de MIFAS que formáis parte de la junta y que habíais sido elegidos como representantes en una asamblea para representar a todos los que forman parte del gremio: que la situación reclama que estéis lanzando un SOS a cada momento a las diversas instituciones por las que dependéis, ¿por qué será que no noto a nadie moverse, con lo medianamente informado que suelo estar?; no me he enterado de nada, salvo de la breve publicación en una editorial de un diario provincial, y poca cosa más que denunciaba los desastres de los recortes,..pero nada más, como si no se estuviera haciendo ni lo suficiente ni lo bastante. Creo que habría que reaccionar más intensamente ante el silencio o la desatención por parte de la Administración, pero ese no es mi papel (si lo tuviera, ya los espabilaria a esos cabrones), sino que creo que debería de ser el de los líderes minusválidos, que para eso fueron elegidos en sus respectivas asambleas para representar a aquellas personas que forman parte del sector. Y creo, también, que por ejemplo, habrían que conseguir sus compromisos por escrito por parte de esta Administración que dice carecer de liquidez de momento, para por ejemplo, obtener financiación temporal de bancos o cajas si hace falta, y que de esta financiación permita a las entidades ofrecer los servicios para los que son su razón de ser, salvando con ello los puestos de trabajo que están en peligro por falta de ese dinero que se necesita para financiar todos esos servicios necesarios. En definitiva que creo que los líderes minusválidos deberían de hacer más, presionar más debidamente al gobierno, en especial al de la Generalitat, para que se les haga caso y conseguir que la Administración se implique y se preocupe más por el minusválido y su entorno tanto familiar como laboral, y más ahora con esos recortes que les afectan de manera muy sensible y especial dentro de un marco de grave crisis económica que el país está padeciendo. Pero la sensación que me da es que están muy a la pasiva, asentados en el colchón que supone el cobro de la pensión, la cual cosa no motiva para preocuparse en resolver graves situaciones, que inevitablemente pasan por pedir las ayudas a la Administración, las únicas que pueden facilitarlo y sobretodo en tiempos de crisis, porque si no es la Administración, en tiempos de crisis no ayuda nadie. Y lo lamentable es que lo tenga que recordar yo, que ya he sido despedido, con toda la desgana que eso me produce.
Creo que a los políticos les vendría bien de vez en cuando un paseo por las infraestructuras de una entidad como es MIFAS y ver por sí mismos la labor que se está haciendo a favor de la gente más necesitada. Y quizás no permanecerían tan impasibles y hasta como olvidados ante el tema. No se trata de los habituales encuentros protocolarios con los líderes minusválidos en un bonito despacho derrochando amables buenas palabras explicando su historia y sus problemas como vienen haciendo hasta ahora, sino de visitar directamente y sin preaviso las residencias, los centros de día, los centros especiales de trabajo, etc..., para que puedan ver cómo se trabaja y cómo se atiende a la gente más necesitada de nuestra sociedad, y poder entender por qué es necesaria toda esa gente que presta servicios y que corre el peligro de ser despedida con los nuevos recortes o cierre del grifo de las ayudas públicas. Habría que recordarle bien a Artur Mas, que los recortes al “Tercer Sector” supone mandar al paro a mucha gente, y a corto-medio plazo, hacer que entidades que les ha costado mucho de sacar adelante a sus creadores desaparezcan y la gente más necesitada se encuentre totalmente desamparada. Intentar salvar a todo este engranaje a favor de la gente minusválida que tanto costó levantar, hacerlo crecer y mantener por sus creadores..., intentar salvar a los que están ahora en una grave situación debido a las decisiones políticas de recortes que se están llevando a cabo desde hace ya algún tiempo, y que a mí personalmente sus consecuencias me ha costado el puesto de trabajo, por lo que no me ahorro de decir que no todos merecían ser salvados y ahí se quedan tan cómodamente y tan protegidos. Ya me gustaría verl al Sr. Artur Mas en silla de ruedas, con un brazo semi paralizado, y mendigando un empleo por la calle, para que entendiera que denegar las ayudas al sector del minusválido es como una injusticia de ley, que le convendría saber en carne propia al conseller Sr. Cleries y al propio Presidente Sr. Mas, cuando ambos aplican las largas y afiladas tijeras de los recortes al llamado “Tercer Sector”. Políticamente este es el único sector, que a mi modesto juicio, no debería de tocarse por una razón de justicia hacia los que de verdad son los más necesitados socialmente; para todos los demás, los recortes y sacrificios pueden aplicarse, pero naturalmente todo el mundo va a defender y protestar por sus intereses afectados. La situación es lamentable, y no debería de tolerarse que esto ocurriera: ni la Administración debería de ser tan insensible, ni los líderes minusválidos actuar tan a la pasiva como pendientes de que las cosas se arreglen por sí solas. La situación está llegando in extremis, pero personalmente no veo que se esté haciendo mucho por evitarlo.
Yo por mi parte, una vez despedido, me temo que me están como condenando a una involuntaria jubilación anticipada, a una larga siesta que puede durar años, lamentablemente. Y apenas nulo margen de maniobra tengo para salir de esto dado lo complicado de la situación de un mercado de trabajo paralizado, con temporalidad precaria y casi inexistente como tenemos en esos momentos. Y cuando estás en el paro, ya los problemas de los demás adquieren importancia secundaria, e incluso hasta nula importancia, pasando preocuparse a priori por uno mismo. Para mi, lamentable, y os lo cuento para que todos conozcáis que ya desde el próximo año, bajo de la escala social, y paso a formar parte involuntariamente de esa masa de improductivos, inútiles, desaprovechados y marginados que llaman parados.
COMENTARIOS DESDE MI PÁGINA FACEBOOK:
Marisa Quel Me acabas de dejar hecha polvo......y decir que "lo siento mucho", es absurdo..... ayer otro buen amigo, fue despedido, hoy tu cuentas mas de lo mismo, ....... no tengo palabras Xavier...... solo mandarte todo mi cariño, y decirte que si puedo ayudarte en algo, cuenta conmigo..... es muy triste lo que cuentas...... bss :))
Jesús Huete Espero que esos liberales, con la pasta e intervencionistas del fascio interventor con la cultura, se lo piensen un par de veces.....Y cierren, antes, las "embajadas" carísimas.....P´alante, Xavier...
Francesc Ramírez Lo lamento Xavier. Intenta no perder los ánimos. Te deseo mucha suerte para esta próxima etapa. Un abrazo!!
Loncha Martinez-Pereda Soto Xavier lo lamento, quiero darte ánimos, me imagino por lo que estás pasando...pero por propia experiencia se (me he quedado varias veces -3- en paro a lo largo de mi vida laboral) que el trabajo "va" y "viene"...otras cosas no.
Carlos Dómine Carlos Un fortísimo abrazo, Xavi...
Ya verás como, en este año entrante, va a ir todo mejor... Te lo aseguro... :-)
Jesús Huete Llegaron los liberales, tan perros, tan inmorales....(Machado)
Luis González Serra Nada de liberales. El PP es un partido socialdemócrata de derechas.
Espacio De Xavier Valderas
Gracias a todos por vuestras palabras. No debería de sentirme tan mal: tendré derecho a estar un año cobrando el paro. Lo que ocurre es que no me acabo a acostumbrar a esta situación, después de toda una vida trabajando, y eso me deprime bastante, aparte de que conozco en profundidad lo difícil que es encontrar otro curro digno hoy en día. Me pongo a disposición de Dios y de Nuestro Señor Santiago,pero si además cuento con vuestros ánimos y vuestros buenos deseos hacia mi persona,...seguro que me aportarán unas pizcas de esa suerte de más que voy a necesitar, y que si no fuera por eso, toda esta cuestión me resultaría más difícil y menos llevadero. Gracias a todos nuevamente. De eso sí os puedo asegurar: los que llegados el momento me den la oportunidad, seguro que se van a beneficiar mucho de mi persona, como ha ocurrido siempre con quienes tuvieron el acierto de dármela. Ahora la vista es hacia el futuro, preguntándome a qué puertas llamaré, qué rumbos tomaré,¿qué nuevas personas entrarán en mi vida?...¿qué pasará?....
Me explico: llevo un tiempo trabajando como operario de mantenimiento para esa entidad social del llamado “Tercer Sector” ( “Tercer Sector” es lo que engloba a minusvalidos, ancianos dependientes, y discapacitados mentales), llamada MIFAS (quizás la entidad de minusválidos más importante de toda Catalunya, de la que hasta la fecha de hoy han dependendido más de 400 empleos); MIFAS es más o menos una entidad de minusválidos sin ánimo de lucro que presta servicios de diversa índole a los minusvalidos (para mejor información, mirad su página web). Desde esta entidad suelen atender a una serie de personas en situación especial, que en su condición de minusválidos reclaman la atención de las Administraciones (en especial la catalana), pues pocos apoyos se pueden recibir de empresas, bancos o demás instituciones privadas, y menos ahora en los actuales tiempos que corremos con pérdidas derivadas de la crisis económica y que dichos organismos ya no están para otorgar donaciones económicas en forma de subvenciones privadas. El gobierno, en especial el catalán por tener las competencias más directas, es pues, el clavo ardiendo al que no les queda otro remedio que agarrarse, ya que es quien debería aportar la financiación y hacerse cargo de los gastos existentes que se van generando las entidades del llamado “Tercer Séctor”. Pues para mal, como empleado del sector durante más de tres años, recientemente la semana pasada recibí la notificación de fin de contrato (que viene a ser lo mismo que de despido, despido del cual me ha sido confirmado la presente semana), causado, supongo, por los nefastos recortes que aplica la Generalitat al llamado Tercer Sector Social y que de cara al comienzo del nuevo año 2012 obliga a esas entidades a poner a la calle a muchos de sus empleados, empezando por los que venían en régimen de contrato, más baratos y más fáciles de despedir. El servicio al minusválido o discapacitado supone variedades de trabajos indispensables para mantener su buena atención y su necesaria calidad asistencial, y en muchos sentidos van a quedar perjudicadas dos partes: los propios minusválidos que imperiosamente necesitan tener los diversos servicios, y los propios empleados despedidos, en perjudicio de ellos y colateralmente de sus familiares, pasando a percibir por un tiempo limitado esa caridad pública que todos pagan con impuestos y que se llama subsidio de paro, cosa que contradice, ya que ese mismo dinero procede de fondos públicos que podrían salvar el puesto de trabajo otorgando las debidas subvenciones a las entidades sociales que han de cubrir los gastos de su personal, y así por otra parte se evita despilfarrar inútilmente e improductivamente ese dinero que igualmente la Administración está obligada a dar por ley a los nuevos e involuntarios parados procedentes del “Tercer Sector” que les corresponde por derecho. Yo soy el primero que desea para mi país el más liberal y puro capitalismo salvaje, donde cada uno tenga que buscarse la vida y trabajar como es debido, con eficiencia y con competitividad,....y no digo más porque si expongo lo que creo que serían las medidas adecuadas para arreglar el paro en nuestro país, voy a cabrear a más de uno, y ese no es tema de mi entrada de hoy;....pero cualquiera que sea la receta a aplicar para resolver la crisis económica y reducir la enorme deuda que tenemos como país, a quienes no podemos abandonar es a los del llamado “Tercer Sector” que dependen exclusivamente de las ayudas públicas, porque sin estas, no van a salir de otro sitio, y menos en tiempos de crisis. Por lo cual es una total inmoralidad e injusticia que se apliquen esos recortes con los daños que ello supone, y supongo que un país que abandona a su gente más necesitada, deja de ser civilizado y ya podemos ir pensando en la ley de la selva y el sálvese quien pueda, porque los más débiles no tendrán otra salida que quedar tirados y marginados por ahí con una miseria pensión, y con todo lo que supone de vergüenza pública. Se puede obtener dinero de recortar gastos de obras públicas, de venta de edificios y empresas públicas, de recortar sueldos a funcionarios y a pensionistas, de suprimir subvenciones a países extranjeros y de suprimir cualquier otra subvención innecesaria, de bajarse el sueldo los propios políticos, etc..., pero lo que no podemos hacer es recortar a los más necesitados, que cada día van a ser más, por lógica de ley de vida en cuanto se refiere a la edad, y por los inevitables accidentes que cada día dejan a más personas en situación de disminución e incapacidad física. Por ejemplo, se pueden recortar sueldos de funcionarios, porque son los privilegiados que no sufren la lacra del paro como otros trabajadores menos favorecidos socialmente, como si existieran ciudadanos de primera, segunda, tercera, etc...,...pero no se puede hacer eso con los más débiles y desamparados debido a su discapacidad. Y no se puede ni se debe recortar al “Tercer Sector” porque son los más débiles y necesitados, los que más carecen de recursos propios con los que poder salir adelante, y los que más necesitan de la ayuda pública. Es verdad que el gobierno de turno tiene que tomar medidas para reducir el déficit, recuperar la confianza en los mercados, y crear empleo, pero ninguna de esa medida puede pasar siendo a costa de los recortes a las ayudas para las entidades sociales que prestan servicios a la gente más necesitada. Creo que los líderes minusválidos, deberían de hacer más, presionar más, dar a conocer mejor su problemática, y lograr de una vez por todas que las Administraciones se conscienten de ello para que no tengan que ser tocadas las ayudas que ese sector necesita, así como para proteger y salvar los puestos de trabajo de la gente que presta sus servicios en este tan necesitado sector social. Estamos ante los problemas de un sector que conozco con cierto detalle, y casi me atrevería a pronosticar los problemas que se van a encontrar los minusválidos, como sean abandonados a su suerte, o les sigan disminuyendo mucho las ayudas asistenciales y económicas que les son imprescindibles. Si empiezan a despedir a sus empleados, empezando por quienes tienen más fácil de despedir (que normalmente ocurre con los contratados que son los más trabajadores, eficientes y responsables, porque no lo olvidemos, aquí también existe gente enchufada, vaga, incompetente, e irresponsable, que se aprovechan del puesto fijo), poco a poco pueden encontrarse en un punto que debido al constante, desatendido y total deterioro del servicio, muchas entidades al final en esta situación insostenible se vean obligadas a cerrar o a aguantar dando muy mal servicio, poniendo y derivado a la gente necesitada hacia una situación muy complicada, y rayana incluso a la situación de total desamparo, de cuya responsabilidad más directa sobre la nueva situación que genere recaerá hacia la propia Administración y los políticos de turno que la gestionan. Estos recortes y esa desatención pública va a producir serios daños colaterales en la familia tanto del minusválido (por la menor atención, y llevada a una situación de mayor desamparo), como la del trabajador despedido, ya que ambos quedan afectados de una manera seriamente tocada, el uno por la falta de atenciones, y el otro por la grave merma de ingresos y la nueva situación de incertidumbre que deja para sí y su familia en su nueva condición de parado. Se creará una situación de abandono de servicios, desatención a usuarios y pérdida de numerosos puestos de trabajo, porque la gente que tenga la suerte de quedar, desbordará y no podrá atender debidamente los servicios, lo cual por si misma la situación ya traerá sus propias malas consecuencias. Creo que no se debería dejar de lado al Tercer Sector, y menos en tiempos de crisis, pues las consecuencias que han de venir después pueden ser catastróficas para el sector y de costes muchisimo mayores de volver a recomponer por parte de las Administraciones cuando se den cuenta de que tienen que volver a retomar de nuevo el asunto. Y en esto quisiera hacer un toque de atención a los políticos y a los líderes minusválidos, para que espabilen más, se impliquen y resuelvan ya la cuestión de una vez por todas, que no puede prolongarse por más tiempo, pues ya se ha empezado a cruzar la línea roja de los primeros despidos, entre los que lamentablemente me incluyo yo mismo como perjudicado. Por eso, y ya en mi condición de despedido, me permito decir que personalmente no noto que los líderes minusválidos estén haciendo algo, o por lo menos no me consta. Yo les diría a través de mi blog, a los líderes minusválidos de MIFAS que formáis parte de la junta y que habíais sido elegidos como representantes en una asamblea para representar a todos los que forman parte del gremio: que la situación reclama que estéis lanzando un SOS a cada momento a las diversas instituciones por las que dependéis, ¿por qué será que no noto a nadie moverse, con lo medianamente informado que suelo estar?; no me he enterado de nada, salvo de la breve publicación en una editorial de un diario provincial, y poca cosa más que denunciaba los desastres de los recortes,..pero nada más, como si no se estuviera haciendo ni lo suficiente ni lo bastante. Creo que habría que reaccionar más intensamente ante el silencio o la desatención por parte de la Administración, pero ese no es mi papel (si lo tuviera, ya los espabilaria a esos cabrones), sino que creo que debería de ser el de los líderes minusválidos, que para eso fueron elegidos en sus respectivas asambleas para representar a aquellas personas que forman parte del sector. Y creo, también, que por ejemplo, habrían que conseguir sus compromisos por escrito por parte de esta Administración que dice carecer de liquidez de momento, para por ejemplo, obtener financiación temporal de bancos o cajas si hace falta, y que de esta financiación permita a las entidades ofrecer los servicios para los que son su razón de ser, salvando con ello los puestos de trabajo que están en peligro por falta de ese dinero que se necesita para financiar todos esos servicios necesarios. En definitiva que creo que los líderes minusválidos deberían de hacer más, presionar más debidamente al gobierno, en especial al de la Generalitat, para que se les haga caso y conseguir que la Administración se implique y se preocupe más por el minusválido y su entorno tanto familiar como laboral, y más ahora con esos recortes que les afectan de manera muy sensible y especial dentro de un marco de grave crisis económica que el país está padeciendo. Pero la sensación que me da es que están muy a la pasiva, asentados en el colchón que supone el cobro de la pensión, la cual cosa no motiva para preocuparse en resolver graves situaciones, que inevitablemente pasan por pedir las ayudas a la Administración, las únicas que pueden facilitarlo y sobretodo en tiempos de crisis, porque si no es la Administración, en tiempos de crisis no ayuda nadie. Y lo lamentable es que lo tenga que recordar yo, que ya he sido despedido, con toda la desgana que eso me produce.
Creo que a los políticos les vendría bien de vez en cuando un paseo por las infraestructuras de una entidad como es MIFAS y ver por sí mismos la labor que se está haciendo a favor de la gente más necesitada. Y quizás no permanecerían tan impasibles y hasta como olvidados ante el tema. No se trata de los habituales encuentros protocolarios con los líderes minusválidos en un bonito despacho derrochando amables buenas palabras explicando su historia y sus problemas como vienen haciendo hasta ahora, sino de visitar directamente y sin preaviso las residencias, los centros de día, los centros especiales de trabajo, etc..., para que puedan ver cómo se trabaja y cómo se atiende a la gente más necesitada de nuestra sociedad, y poder entender por qué es necesaria toda esa gente que presta servicios y que corre el peligro de ser despedida con los nuevos recortes o cierre del grifo de las ayudas públicas. Habría que recordarle bien a Artur Mas, que los recortes al “Tercer Sector” supone mandar al paro a mucha gente, y a corto-medio plazo, hacer que entidades que les ha costado mucho de sacar adelante a sus creadores desaparezcan y la gente más necesitada se encuentre totalmente desamparada. Intentar salvar a todo este engranaje a favor de la gente minusválida que tanto costó levantar, hacerlo crecer y mantener por sus creadores..., intentar salvar a los que están ahora en una grave situación debido a las decisiones políticas de recortes que se están llevando a cabo desde hace ya algún tiempo, y que a mí personalmente sus consecuencias me ha costado el puesto de trabajo, por lo que no me ahorro de decir que no todos merecían ser salvados y ahí se quedan tan cómodamente y tan protegidos. Ya me gustaría verl al Sr. Artur Mas en silla de ruedas, con un brazo semi paralizado, y mendigando un empleo por la calle, para que entendiera que denegar las ayudas al sector del minusválido es como una injusticia de ley, que le convendría saber en carne propia al conseller Sr. Cleries y al propio Presidente Sr. Mas, cuando ambos aplican las largas y afiladas tijeras de los recortes al llamado “Tercer Sector”. Políticamente este es el único sector, que a mi modesto juicio, no debería de tocarse por una razón de justicia hacia los que de verdad son los más necesitados socialmente; para todos los demás, los recortes y sacrificios pueden aplicarse, pero naturalmente todo el mundo va a defender y protestar por sus intereses afectados. La situación es lamentable, y no debería de tolerarse que esto ocurriera: ni la Administración debería de ser tan insensible, ni los líderes minusválidos actuar tan a la pasiva como pendientes de que las cosas se arreglen por sí solas. La situación está llegando in extremis, pero personalmente no veo que se esté haciendo mucho por evitarlo.
Yo por mi parte, una vez despedido, me temo que me están como condenando a una involuntaria jubilación anticipada, a una larga siesta que puede durar años, lamentablemente. Y apenas nulo margen de maniobra tengo para salir de esto dado lo complicado de la situación de un mercado de trabajo paralizado, con temporalidad precaria y casi inexistente como tenemos en esos momentos. Y cuando estás en el paro, ya los problemas de los demás adquieren importancia secundaria, e incluso hasta nula importancia, pasando preocuparse a priori por uno mismo. Para mi, lamentable, y os lo cuento para que todos conozcáis que ya desde el próximo año, bajo de la escala social, y paso a formar parte involuntariamente de esa masa de improductivos, inútiles, desaprovechados y marginados que llaman parados.
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Marisa Quel Me acabas de dejar hecha polvo......y decir que "lo siento mucho", es absurdo..... ayer otro buen amigo, fue despedido, hoy tu cuentas mas de lo mismo, ....... no tengo palabras Xavier...... solo mandarte todo mi cariño, y decirte que si puedo ayudarte en algo, cuenta conmigo..... es muy triste lo que cuentas...... bss :))
Jesús Huete Espero que esos liberales, con la pasta e intervencionistas del fascio interventor con la cultura, se lo piensen un par de veces.....Y cierren, antes, las "embajadas" carísimas.....P´alante, Xavier...
Francesc Ramírez Lo lamento Xavier. Intenta no perder los ánimos. Te deseo mucha suerte para esta próxima etapa. Un abrazo!!
Loncha Martinez-Pereda Soto Xavier lo lamento, quiero darte ánimos, me imagino por lo que estás pasando...pero por propia experiencia se (me he quedado varias veces -3- en paro a lo largo de mi vida laboral) que el trabajo "va" y "viene"...otras cosas no.
Carlos Dómine Carlos Un fortísimo abrazo, Xavi...
Ya verás como, en este año entrante, va a ir todo mejor... Te lo aseguro... :-)
Jesús Huete Llegaron los liberales, tan perros, tan inmorales....(Machado)
Luis González Serra Nada de liberales. El PP es un partido socialdemócrata de derechas.
Espacio De Xavier Valderas
Gracias a todos por vuestras palabras. No debería de sentirme tan mal: tendré derecho a estar un año cobrando el paro. Lo que ocurre es que no me acabo a acostumbrar a esta situación, después de toda una vida trabajando, y eso me deprime bastante, aparte de que conozco en profundidad lo difícil que es encontrar otro curro digno hoy en día. Me pongo a disposición de Dios y de Nuestro Señor Santiago,pero si además cuento con vuestros ánimos y vuestros buenos deseos hacia mi persona,...seguro que me aportarán unas pizcas de esa suerte de más que voy a necesitar, y que si no fuera por eso, toda esta cuestión me resultaría más difícil y menos llevadero. Gracias a todos nuevamente. De eso sí os puedo asegurar: los que llegados el momento me den la oportunidad, seguro que se van a beneficiar mucho de mi persona, como ha ocurrido siempre con quienes tuvieron el acierto de dármela. Ahora la vista es hacia el futuro, preguntándome a qué puertas llamaré, qué rumbos tomaré,¿qué nuevas personas entrarán en mi vida?...¿qué pasará?....
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2 comentarios:
Amigo Xavier, es lamentable que, como expones en tu escrito, se limiten a despedir a personas que, como tú, están haciendo más llevadera la vida que les queda a un numeroso grupo de "marginados sociales", por el mero hecho de reducir costos. Apuntas, también, el terrible suceso de que no reducen gastos en tí, y por ende en otros "pre-jubilados", ya que pasais a depender directamente de las arcas del Estado. Se reduce, eso si, en productividad ya que tu profesionalidad trás años de experiencia no puede ser suplida por la juventud del que ocupe tu puesto por mucho empeño que ponga en ello.
Siento que acabe el año de ésta forma para tí y otros muchos de tus compañeros. Esperemos y deseemos que el año próximo sea más fructífero en trabajo... y en conocimiento por parte de los gobernantes!!!
Felices Fiestas, Xavier
Josep
Xavi...lo siento, aunque también quiero transmitirte mucho ánimo y mucha fuerza (q se q la tienes)
se la sensación de vértigo en la que te encuentras, pero estoy COVENCIDA que saldrás de ésta, TU sí!
eres un gran profesional, un trabajador nato y un hombre inteligente, encontrarás trabajo, ya lo verás. Además también soy de las que pienso que los cambios generalmente son a mejor...
aquí me tienes, en lo q pueda ayudar...
un abrazo fuerte Xavi y PÁ LANTE siempre PÁ LANTE
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