ESPAÑA DESAMPARADA

Que José Luis Rodríguez Zapatero gobierna mal, eso lo sabemos sobradamente: en resumen basa su política de resolver los problemas ciudadanos en algo muy equivocado: apretar la tuerca de los impuestos, al mismo tiempo que endeudándose cada vea más de forma permanente. La política del “pan para hoy, y hambre para mañana”, a costa de subir impuestos para satisfacer temporalmente las graves deficiencias sociales, y aumentar el déficit sin tomar las verdaderas medidas que han de hacer posible la creación de riqueza, nunca es la acertada.

Por otra parte, la desleal oposición (y por cierto, la llamo “desleal”, por olvidarse de su función de servir al pueblo, y expresar la verdad), tampoco es que haga gran cosa que digamos en aportar ideas y soluciones a resolver los grandes problemas de la tragedia nacional, especialmente el más grave: el problema de millones de españoles sin trabajo y con ello sin fuente propia de ingresos.

Y es una vergüenza este espectáculo de una España con millones de parados sin ingresos propios, millones de jubilados con pensiones de miseria que apenas les alcanza para cubrir las necesidades básicas con precios carísimos en todas las cosas del vivir diario, al mismo tiempo con políticos que tienen unos sueldos escandalosos. Los políticos deberían de estar al servicio del pueblo, que en esos momentos de grave crisis económica, reclama ideas valientes y realistas para poder poner los medios en la que volver a la senda de la creación de puestos de trabajo y con ello la necesaria creación de riqueza que buena falta le hace a nuestro país cada día más empobrecido por culpa de la errónea política de cada vez más impuestos y más rigidez laboral.

A eso hay que sumar de que entre nuestros políticos tan sólo hay mediocridades incapaces e ineptos en su ejercicio de estar al servicio del pueblo que los ha elegido. El gabinete de Zapatero es toda una nuestra de ello, y lo mismo digo de la falta de carisma del líder de la oposición, que ni sabe criticar constructivamente los errores del gobierno, ni aporta ideas claras al pueblo que dice representar, para la solución de cada uno de los problemas,...porque sino: ¿ha explicado claramente el Sr. Rajoy, por ejemplo, cual es su receta para poder arreglar el problema del paro?. ¿Sabe alguien cómo van a resolver el paro, tanto el gobierno como la oposición?. Aparte de que en nuestro país sigue faltando una ley electoral que consienta las listas abiertas en los partidos políticos, ya que los cargos existentes en ellos son apoltronados que tan sólo están interesados en conservar sueldo y cargo, y son frecuentes las luchas intestinas dentro de los partidos para poder estar en un lugar u otro de las listas electorales, que les garantice seguir percibiendo el jugoso sueldo público que reciben por ello. Eso corta el paso para las oportunidades de gente más preparada y brillante, que podrían servir mejor en la cosa pública, así como que salgan elegidos directamente aquellos que cuentan con las mayores simpatías del electorado.

Quizás se debiera recuperar el espíritu de aquel famoso artículo de la Constitución de las Cortes de Cádiz, tras sufrir toda España la Guerra de la Independencia: “el amor a la Patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles, y asimismo el ser justos y benéficos”. Cosa que deberían de dar ejemplo, en primer lugar, esos políticos para los que les eligió el pueblo, y para que sirvieran a España. Pero ¿es que realmente hoy en día todavía quedan patriotas que amen a España?; por lo visto no lo parece, o no lo veo, y por eso digo que nuestra vieja España se encuentra sola y desamparada.