NUESTRO HERMOSO Y ÚNICO PLANETA AZUL

Esa imagen que veis al principio de mi entrada, ¿pensáis que es un fotograma de la película “La Guerra de las Galaxias”?. Pues no lo es. ¡Es una foto de verdad!. Si observáis bien la foto, con una lupa mejor, en la inmensidad oscura del universo, ese pequeño punto azulado que veis, casi microscópico, es nuestra casa, nuestro hogar, el planeta que llamamos Tierra, fotografiado por una de las naves espaciales espaciales enviadas allí arriba, la llamada Cassini-Juygens, que fue lanzada en el año 2004, y la fotografía la hizo desde la zona de los anillos del planeta Saturno, tras un largo recorrido de incontables kilómetros. Es impresionante la foto, porque la nave espacial la fotografió desde un ángulo en que las órbitas hacían que el sol iluminara nuestro planeta para hacerlo mínimamente visible desde zona de los anillos de Saturno, dentro de ese espacio que llaman sistema solar. Recuerdo que una vez leí que el presidente norteamericano Bill Clinton tenía sobre la mesa de su despacho oval de la Casa Blanca un pedazo de roca. No era una piedra cualquiera, sino que era un trozo de la luna, que le había entregado uno de los hombres que pisaron por primera vez la luna, un tal Armstrong o su colega Collins (no me acuerdo bien quién fué). Y cada vez que en su gabinete había una fuerte discusión entre sus colaboradores que parecía que no se ponían de acuerdo, les señalaba la roca, para invitarles a que reflexionaran sobre lo insignificantes que somos los seres humanos, y de lo irrelevantes que son los problemas si se compara con la inmensidad infinita del Universo. ¡Muy práctico ese Bill Clinton!. Me hizo pensar en aquella escena de la película “La Guerra de las Galaxias”, en la que el caballero Jedi Kenobi consuela a Luke Skywalker diciéndole: “somos seres luminosos, no esa materia tosca”. Pues nuestro planeta es como una gota en océano inmenso e infinito, un insignificante grano de arena de un desierto inacabable. Y en todo eso da de pensar en esa inmensa obra del Creador, la prueba de que sólo Dios es grande, y cada uno de nosotros apenas no significamos nada.

En ese insignificante lugar es donde están nuestros amores, nuestros odios, nuestras dichosas crisis económicas, nuestras agobiantes hipotecas, las penalidades del día a día, ....enfín, el lugar de nuestros problemas, nuestras ilusiones, nuestras preocupaciones, nuestras luchas., etc... Es el lugar que compartimos con otros seres casi olvidados que no tienen tanta suerte, pues padecen hambre, no disponen de agua potable, no tienen instrucción educativa, no disponen de vivienda decente, viven guerras, no se tienen en cuenta su dignidad ni se respetan sus derechos humanos, enferman a pesar de existir las vacunas, no tienen recursos propios cuando a otros les sobran totalmente,.... en fín, que toda una contradicción, para eso que llaman la humanidad en un mismo lugar común llamado el planeta Tierra. Y en ese mismo lugar, unos cuantos privilegiados que tienen el poder político, son también quienes tienen las claves de la contraseña para acceder al botón nuclear con la que destruir el único planeta con vida en un santiamén. Pues al fin y al cabo, en la inmensidad del universo no somos nada más que como una minúscula e insignificante nave espacial situada en un lugar perdido de ese universo, que de momento no sabemos bien del todo ni adónde estamos. ¿De verás no somos capaces de mejorar ese único lugar del universo que es el nuestro, y en dónde sólo podemos vivir nuestra única vida?. Si tuviera que dejarme llevar por un supuesto pesimismo, habría que decir que como vamos a despilfarrar los recursos naturales, por esa causa nos vamos a entregar a guerras que nos autodestruirán, que el planeta estará tan superpoblado que se deshumanizará, que existen demasiados locos empeñados en contenciosos territoriales, o en ideologías fanáticas, que si disponen de poder nuclear, cualquier momento de cabreo es un riesgo para pulsar ese botón apocalíptico que sería el fin para todos, o bien la vuelta a una nueva época de las cavernas tras sobrevivir a una dolorosa lluvia radioactiva y al hambre, la sed, el aire contaminado, y las enfermedades que conllevará esa locura consecuencia del botón nuclear,. etc... Pero desde un punto de vista optimista, podría pensar que en el futuro la vida va a cambiar a por mejor, y que las personas que habitamos en ese planeta común, a pesar de los típicos problemas humanos de siempre, vamos a liberarnos de las estúpidas guerras, y de la esclavitud del trabajo para sobrevivir, haciendo las máquinas los trabajos más básicos para que funcione la sociedad, de un modo programado. Creo que para hacer funcionar la sociedad y prestar los servicios que otros necesitan, las personas trabajaran unas pocas horas a cambio de una remuneración, y la vida será más de ocio, de dedicación al desarrollo intelectual, a los entretenimientos, y al deporte debido a la liberación de las obligaciones de trabajo, con la gente más culta e inteligente, y con ello una sociedad más humana, permisiva y libre, donde cada uno tendrá su propia casa y su propio espacio íntimo, con tiempo para dedicarse a sí mismo y a sus familias o demás personas afines. Creo que cambiará la forma a por mejor, pero el fondo seguirá siendo el mismo, con las personas con sus mismas pasiones, defectos y debilidades de siempre; ello traerá una sociedad de mayor ocio, y también creo que con los avances de la medicina y una vida más sana, la especie humana podría llegar a vivir esos 140 años que piensan los científicos que puede llegar a vivir, de modo que al llegar a la actual edad de jubilarse, las personas todavía seguiremos siendo como unos chavales. Creo que las energías derivadas de fósiles hidrocarburos que se aplican hoy por hoy, origen de choque de intereses y de guerras, que además contaminan el aire de nuestra atmósfera común, irán camino a desaparecer, dando paso a otras más limpias derivadas sobretodo de la energía solar y de la energía hidráulica que juntos producirán esa electricidad que generará esa energía necesaria para cada cosa. Los coches, por ejemplo, serán de recarga eléctrica, totalmente silenciosos y limpios; las ciudades se adaptarán a otros modelos de convivencia más accesibles, donde habrá aparcamientos de sobras, y todo estará muy lleno de zonas verdes. Con las redes sociales de internet y los avances tegnologicos, el mundo estará cada vez más intercomunicado entre sí. En definitiva, pienso que la vida puede cambiar a por mejor, con una vida mucho mejor que la que tenemos hoy en día, como igualmente hoy la tenemos mucho mejor que hace dos siglos, por ejemplo. Como ése es nuestro único planeta común, prefiero pensar que entre todos podemos ir superando los problemas, y hacer de él un lugar mejor para todos, en el que vergüenzas como el hambre, las enfermedades, la falta de respeto a las libertades y a los derechos humanos, la falta de vivienda digna, las angustiosas guerras, etc..., sean simplemente cosas del pasado.

Bueno, pues que mirando esa primera impresionante fotografía, os he querido hacer una invitación a la reflexión, en la que está bien que los humanos sean capaces de investigar y enviar sondas espaciales a millones de kilómetros para explorar y tomar fotografías de lo que hallan en su paso; pero que sean capaces, también, de buscar soluciones a los problemas y vergüenzas de lo que es nuestro propio hogar común a todos, en nuestro por el momento único mundo. El resto de fotos que os adjunto, también son de verdad, y han sido tomadas desde una de esas naves espaciales que se han ido poniendo en órbita fuera de nuestro planeta. ¡Qué lejos hemos llegado!,...y eso es sólo el principio.