martes, 3 de marzo de 2009
ESTO NO ES UN ENCUENTRO DE “ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS”
No quiero tratar hoy de explicar los efectos nocivos del alcohol, sean los accidentes de tráfico, la cirrosis, el estado físico flojo, la adicción incontrolada, …. sino centrarme en la parte divertida del quid de la cuestión. Dejémos, pues de temas tristes, y pasemos a temas alegres:
Tengo buenos amigos con los que a veces salgo los sábados noche que tengo libres, pero en ese día de la semana, y en ese momento, lo especial es que conviene escaparse y olvidarse de todo, para estar totalmente relajado y desinhibido.
Todo empieza con una buena cena, seguida de una buena tertulia, y luego a disfrutar de la noche loca, de lo que nos presenta esa loca noche. Eso significa que inevitablemente nos vamos de cacería, ese deporte tan masculino, al encuentro de ese misterioso objeto de deseo tan codiciado: la mujer. Y para eso, en esos momentos, los prejuicios quedan totalmente apartados, y nada ayuda mejor que cada cual se emborrache un poco, se dé a sus excesos y se desahogue a su manera, que para dentro de unas horas, ya habrá tiempo de sobra con el que recomponerse de la resaca. Yo, claro, he tenido la costumbre de estar siempre sobrio, y por ello las llaves del coche me son confiadas a mí, aunque envidio lo bien que se lo deben estar pasando ellos. Por otra parte nunca me he encontrado que hiciera ascos a la Coca-Cola, mi bebida favorita.
¿Sabíais, por ejemplo, lo siguiente?:
Y después de saber eso, ya sabéis: seáis hombres o mujeres, la noche es vuestra: haced con ella lo que queráis: bebed hasta saciaros, seducid a aquella persona que os gusta, disfrutad de una apasionada noche de sexo, jugad al excitante juego de la seducción, o volved con el rosario de la aurora….pero por favor: ¡con responsabilidad!, y no perdáis el control. Y no os olvidéis llevar consigo una pequeña cajetilla de condones, porque sino: después de una noche chifada como esa, los del club de la polla, duermen tan tranquilamente la resaca; mientras que las del club de la vagina, tienen que tomarse la molestia de acercarse al CAP para que Marina Geli les administre la píldora del día después. Aunque finalmente eso a mí ya no me incumbe: cada cual es libre de hacer lo que quiera, y así termina siendo, teniendo mejor o peor suerte. Disfrutad, pues, que el mundo se acaba, y está para comerselo
¡Qué os aproveche!, la buena noche, y la buena borrachera.
NOTA FINAL:
Consejos para ellas: el 95 % de los mozos son unos “cobardes”, basta un par de negativas o algún rigor, como para que abandonen y huyan corriendo. Así que si queréis vivir la aventura y comeros una rosca, debéis espabilaros.
Consejos para ellos: a menos que tengas fama probada de que siempre andas abundante de dinero, el 95% de las mozas te van a dar calabazas. Si pasadas un tercio de la velada, la moza no cede, no seas tonto y abandona. Por lo menos si tienes dinero para gastar, aún te queda tiempo para ir por el recurso de la vía rápida, sin que se te pierda la noche.
Tengo buenos amigos con los que a veces salgo los sábados noche que tengo libres, pero en ese día de la semana, y en ese momento, lo especial es que conviene escaparse y olvidarse de todo, para estar totalmente relajado y desinhibido.
Todo empieza con una buena cena, seguida de una buena tertulia, y luego a disfrutar de la noche loca, de lo que nos presenta esa loca noche. Eso significa que inevitablemente nos vamos de cacería, ese deporte tan masculino, al encuentro de ese misterioso objeto de deseo tan codiciado: la mujer. Y para eso, en esos momentos, los prejuicios quedan totalmente apartados, y nada ayuda mejor que cada cual se emborrache un poco, se dé a sus excesos y se desahogue a su manera, que para dentro de unas horas, ya habrá tiempo de sobra con el que recomponerse de la resaca. Yo, claro, he tenido la costumbre de estar siempre sobrio, y por ello las llaves del coche me son confiadas a mí, aunque envidio lo bien que se lo deben estar pasando ellos. Por otra parte nunca me he encontrado que hiciera ascos a la Coca-Cola, mi bebida favorita.
¿Sabíais, por ejemplo, lo siguiente?:
Y después de saber eso, ya sabéis: seáis hombres o mujeres, la noche es vuestra: haced con ella lo que queráis: bebed hasta saciaros, seducid a aquella persona que os gusta, disfrutad de una apasionada noche de sexo, jugad al excitante juego de la seducción, o volved con el rosario de la aurora….pero por favor: ¡con responsabilidad!, y no perdáis el control. Y no os olvidéis llevar consigo una pequeña cajetilla de condones, porque sino: después de una noche chifada como esa, los del club de la polla, duermen tan tranquilamente la resaca; mientras que las del club de la vagina, tienen que tomarse la molestia de acercarse al CAP para que Marina Geli les administre la píldora del día después. Aunque finalmente eso a mí ya no me incumbe: cada cual es libre de hacer lo que quiera, y así termina siendo, teniendo mejor o peor suerte. Disfrutad, pues, que el mundo se acaba, y está para comerselo
¡Qué os aproveche!, la buena noche, y la buena borrachera.
NOTA FINAL:
Consejos para ellas: el 95 % de los mozos son unos “cobardes”, basta un par de negativas o algún rigor, como para que abandonen y huyan corriendo. Así que si queréis vivir la aventura y comeros una rosca, debéis espabilaros.
Consejos para ellos: a menos que tengas fama probada de que siempre andas abundante de dinero, el 95% de las mozas te van a dar calabazas. Si pasadas un tercio de la velada, la moza no cede, no seas tonto y abandona. Por lo menos si tienes dinero para gastar, aún te queda tiempo para ir por el recurso de la vía rápida, sin que se te pierda la noche.
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