Hola, Barak:
Felicidades, ya eres presidente.
Lo que me sorprende es toda esta celebración montada en torno a tu investidura. Has despertado muchas ilusiones, tanto dentro de tu país, como afuera. Pero creo que las celebraciones, las fiestas, quedan mejor después de hacer los deberes. Con lo cual digo: es de desear que tengas mucha suerte, porque si dentro de 4 años, la Gallup indica en sus encuestas que tienes el mismo nivel de popularidad que en el día de hoy (21 de enero de 2009), es que has conseguido mucho y no has decepcionado.
En política existen dos graves fallos: no interesa hablar claro, ni trabajar, por lo que se confunde y desorienta a los ciudadanos, y no se les resuelve sus problemas. Por tanto te doy un par de consejos: no te digo que dejes de ser tu mismo, pero al menos intenta hablar claro, y trabajar como un negro (perdona si te ofende el adjetivo “negro”, te lo sustituyo por “trabajar como un burro”). He oído muchas veces la expresión “trabajar como un negro”, que es la misma que “trabajar como un burro”, que quiere decir, querido Barack, trabajar mucho, muchísimo, con gran esfuerzo y dedicación.
Si la política fuera un baile, tú tendrías que ser Fred Astaire; no quedaría bien tu baile de investidura, que quedó flojo como el de un principiante. Por tanto, te doy un tercer consejo: pídele a Schwarzenegger-Terminator un programa de ejercicios de pesas, y a Bill Clinton su programa de entrenamiento de footing por las calles de los alrededores de la Casa Blanca, puesto que tu cargo reclama buena forma física, no esa imagen tuya de fideo largo que apenas se aguanta.
Y otra cuestión: intenta reformar la Constitución de tu país, de modo que el actual governor-Terminator de California pueda tener la oportunidad de llegar a ser Presidente. El presidente de Estados Unidos, es también indirectamente el presidente del mundo, y tener uno que proceda de cualquier parte del mundo, puede ser algo positivo, puesto que aquí en España ningún presidente del gobierno o autonómico lo ha sido por elección directa como ahora lo eres tú de Estados Unidos, y además de procedencia de ese país africano que llaman Kenia. Con eso aún cabe la posibilidad de que yo llegue a presidente de Estados Unidos, si es que todavía me quedara edad para ello, ja, ja, ja, ja,….¡es broma!.
Nuevamente te deseo. ¡Buena suerte, Barak!
POSTDATA.- Barack: la verdad es que si me ofrecieran ser presidente, lo primero que haría es preguntar dónde está la puerta, para por ahí escaparme y salir corriendo. Amo demasiado la libertad, como para meterme en los lios que conllevan ese cargo.
1 comentario:
El que no llora, no Obama.
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