sábado, 22 de agosto de 2009
¿420 EUROS DE LIMOSNA PARA LOS PARADOS SIN CURRO Y SIN SUBSIDIO?, ¡ MEJOR UNA PENSIÓN DE 1000 EUROS PARA TODOS!
La prioridad de todo político, debería de ser el bienestar de su propio pueblo; de igual manera que la prioridad de todo buen ciudadano es el bienestar de su propia familia.
La idea de los 420 euros mensuales, por parte de Zapatero, para los parados sin otra fuente de ingresos, puede considerarse buena como un mal menor, aunque existirían otras maneras mejores para ayudar a los ciudadanos apurados. Primero de todo, siempre hay que ayudar o hacer posible que la gente tenga trabajo, o por lo menos medios de subsistencia propios, y no dar limosnas que prolongan el estado de pasividad y mendicidad. Y al mismo tiempo, el todopoderoso brazo derecho de Zapatero, José Blanco, el hombre que mueve los miles de millones de los contribuyentes que se malgastan alegremente en inútiles obras públicas, consciente de que los fondos públicos no son inagotables, se pone a hablar de posible subida de impuestos, sobretodo entre los más ricos. Hablar de subir impuestos, hace siempre que las cotas de popularidad de las encuestas bajen muchísimos puntos abajo. Pero en todos los aspectos, el sistema fiscal español es totalmente injusto y de una “solidaridad” totalmente falseada, que precisa de una reforma total de los pies a la cabeza.
La idea de dar dinero público a la gente que lo necesita, es buena, en el sentido que esa gente menesterosa se lo va a gastar, y con ello lo pone en circulación y activa del consumo, que a su vez mantiene o reactiva indirectamente el empleo. Recuerdo que en los primeros años de la étapa del presidente socialista Felipe González, tan sólo bastaban 3 meses de contrato, para tener derecho a un mes de paro; y luego con 6 meses tenías derecho a 3 meses, y con un año, tenías derecho a medio año; y con tan sólo 4 años, tenías derecho al plazo máximo de 2 años de poder cobrar la paga del paro. Luego podías volver a entrar de nuevo en ese sistema de contratos que te permitía disponer como derecho a paga del paro la mitad del tiempo que estipulaba tu contrato, terminado o prorrogado, siendo la cantidad de ese dinero de la paga del paro proporcional o reflejo de la cantidad de los últimos contratos. Lo que hacía que mucha gente aplicara los beneficios de los contratos por tiempo definido, para poder luego pasar a cobrar la paga del paro que le correspondía tomándose unas vacaciones pagadas encubiertas, o bien, tener un empleo sumergido, aparte de la paga del paro. Eran frecuentes los empresarios a quienes les decían algo así: “no me renueve usted el contrato, que quiero pasar a cobrar el paro; en cuanto termine de cobrar todo el paro, vuelvo a visitarlo”. En las zonas rurales, especialmente de Andalucía y Extremadura, el PER (Plan de empleo Rural), permitía con muy pocos días de trabajo (llamados jornadas o peonadas), tener derecho a cobrar la paga del paro el resto del año con el entretenimiento de cuidar el huerto y ver la televisión, ...por lo cual era una actitud muy generosa por parte del gobierno, que luego se traducía en fieles votantes a su favor. Ese dinero público, aparte de mantener un electorado satisfecho, permitía a la gente gastárselo sin trabajar, y con ello hacer reactivar la economía que movían aquellos que estaban atados a un trabajo. Y los que cobrando la paga del paro, trabajaban en negro, se sacaban unos buenos ingresos de más, cosa muy bien hecha en previsión de proteger a la familia, puesto que nunca se sabe si esa paga del paro se iba a terminar algún día. Y así ocurrió: con el paso del tiempo una nueva exigencia administrativa del gobierno hizo que sólo se tuviera derecho a cobrar el paro si se llevaba como mínimo un año trabajando. De alguna manera se buscaba acabar con esa pretendida cultura de vivir de la paga del paro, cada vez más extendida y considerada como algo normal en aquellos felices tiempos que podías vivir tan fácilmente de la paga del paro. Ahora los tiempos han cambiado y existe la injusticia añadida de que para poder tener el derecho a cobrar la paga del paro, y luego esos 420 euros de Zapatero de prorroga, tienes que haber trabajado un mínimo de un año, contrato muy difícil de hacer posible hoy día con la actual crisis económica por la que estamos pasando: ¿dónde hay hoy en día alguien capaz de ofrecer un contrato para un año de trabajo?. De modo que los parados privilegiados, son los que ya tenían los últimos empleos anteriores; pero para los autónomos y los que empiezan a trabajar por primera vez, se les hace muy difícil pasar por esos derechos de pagas de paro, si antes no han pasado por un contrato mínimo de un año. Esa es otra de las injusticias discriminatorias de ese gobierno socialista de Zapatero, que como mínimo no ha sabido tratar con más respeto a los parados como hizo el anterior presidente socialista Felipe González.
Por otra parte, a los trabajadores actuales en activo, se les quita dinero de sus rentas de trabajo, por un lado en forma de IRPF, y por otro en forma de cotizaciones, para financiar y mantener las pensiones de los actuales millones de jubilados, así como el monstruoso gasto sanitario que supone la Seguridad Social, sin que existan unas garantías de que a la hora de la jubilación los actuales trabajadores cotizantes en activo, o aquellos que desgraciadamente sufren la inactividad del paro, van a poder tener una pensión segura al llegar a la edad. Aunque el sistema está montado así, para beneficio de los actuales pensionistas, nadie está a favor de pagar cotizaciones si no existen plenas garantías de poder cobrar una pensión digna llegados a la edad de jubilarse. Y ese es un alto riesgo que existe y tenemos adelante: los nacidos a partir de los años 60, no vamos a tener garantizadas las pensiones, y los nacidos en los años 70, 80, y de más acá, aún menos seguro tienen garantizadas la pensión. Entonces, ¿para qué pagar cotizaciones si se nos presenta una situación injusta?. En mi opinión, si el gobierno saca dinero a un cotizante porque esta trabajando, lo que sería justo de hacer es formar un fondo de ahorro que correspondería única y exclusivamente al cotizante.
No obstante, creo que la solución está en otras formas: se deberían de abolir y suprimir todos aquellos impuestos que gravan las rentas del trabajo. En otras palabras: el trabajo es algo que no debería de castigarse fiscalmente, y lo mismo la inversión que crea puestos de trabajo o que por lo menos reactiva la economía. Se deberían de obtener los impuestos únicamente a base de gravar IVAS (pero no demasiado según qué producto de necesidad común), de gravar lujos excesivos (de aquí si se grava justamente a aquellos que más tienen). O en vez de gravar a los trabajadores, gravar la producción derivada de la maquinaria o de usos de ciertos servicios (como por ejemplo, peajes de autopistas). No es lo mismo un carpintero que en un día ha fabricado un conjunto de muebles, que una máquina que ha fabricado mil coches. El dinero de los impuestos debe de salir de la producción de las máquinas, y no de las personas a las que se castiga por el supuesto delito de trabajar y producir. Hacer posible todo esto, se hace necesario un proyecto y una revisión en profundidad, para analizar y estudiar de dónde deben de sacarse justamente el dinero que ha de suponer el gasto público, y que sea posible hacer un equilibrio justo entre los ingresos y gastos públicos, que no dañe la economía. Porque como decía el presidente de Estados Unidos Bill Clinton: “lo más importante para el país, es la economía, estúpido”.
Creo que seria bueno para el país poco a poco ir retirando las pagas de jubilaciones y las pagas del paro, para sustituirla por una pensión única y exclusiva para todos, a cargo del Estado. No importa la edad, el sexo, si trabaja o no, si tiene renta alta o baja, si tienes trabajo o estás en paro, si es propietario o no lo es, .....el caso debería de ser que cada ciudadano del país, sólo por el mero hecho de serlo, tuviera cada mes una pensión a cargo del Estado. Algo parecido a aquello que hacían los gobernantes de la Antigua Roma: para tener contentos a todos sus ciudadanos (la inmensa mayoría de los cuales, pertenecían al proletariado ,o censo por cabezas, la clase social más baja que no tenía el suficiente dinero para poder participar en la vida política), les daba pan, aceite, carne, y espectáculos,...las necesidades más básicas para vivir, y a cuenta del Estado, y de ese modo se evitaban los conflictos sociales, y se garantizaba la paz social.
Vayamos a suponer, que por ejemplo, cada ciudadano español cobrara 1000 euros mensuales (todos iguales, o lo mismo la injusticia como la picaresca se acaban imponiendo, como ocurre en las condiciones actuales), todo el mundo tendría lo mínimo básico para poder vivir con dignidad, y se gastaría ese dinero que al circular mantendría reactiva la economía, o bien el ciudadano lo ahorraría para futura inversión. De ese modo, quien quiera trabajar de verdad, ganaría mucho más dinero, para poder ascender socialmente, y disponer de mayores comodidades. Quién fuera vago e inútil, podría vivir decentemente sin necesidad de trabajar y sin ser un estorbo para los que realmente trabajan bien de verdad. Quien estuviera en el paro, por lo menos se mantendría con un mínimo de dignidad. Y los viejos o inválidos, por lo menos tendrían una paga para subsistir. Y ya no tendríamos que preocuparnos de esa vergüenza que supone tener a gente en el paro y en la miseria, con la plena libertad de que cada cual haga lo que quiera en su vida, tanto si le apetece trabajar o montar un negocio propio, como si no tiene ninguna clase de ambiciones y decide vivir sin tener que pasar por las penalidades que supone todo trabajo. De este modo creo que seríamos una sociedad más justa, más libre, a donde a nadie tendría que causar envidia ni avergonzar limosnas de 420 euros para unos parados que no sabemos si de verdad lo necesitan, o forma parte del engranaje de la picaresca de los que algunos listos se aprovechan.
La idea de los 420 euros mensuales, por parte de Zapatero, para los parados sin otra fuente de ingresos, puede considerarse buena como un mal menor, aunque existirían otras maneras mejores para ayudar a los ciudadanos apurados. Primero de todo, siempre hay que ayudar o hacer posible que la gente tenga trabajo, o por lo menos medios de subsistencia propios, y no dar limosnas que prolongan el estado de pasividad y mendicidad. Y al mismo tiempo, el todopoderoso brazo derecho de Zapatero, José Blanco, el hombre que mueve los miles de millones de los contribuyentes que se malgastan alegremente en inútiles obras públicas, consciente de que los fondos públicos no son inagotables, se pone a hablar de posible subida de impuestos, sobretodo entre los más ricos. Hablar de subir impuestos, hace siempre que las cotas de popularidad de las encuestas bajen muchísimos puntos abajo. Pero en todos los aspectos, el sistema fiscal español es totalmente injusto y de una “solidaridad” totalmente falseada, que precisa de una reforma total de los pies a la cabeza.
La idea de dar dinero público a la gente que lo necesita, es buena, en el sentido que esa gente menesterosa se lo va a gastar, y con ello lo pone en circulación y activa del consumo, que a su vez mantiene o reactiva indirectamente el empleo. Recuerdo que en los primeros años de la étapa del presidente socialista Felipe González, tan sólo bastaban 3 meses de contrato, para tener derecho a un mes de paro; y luego con 6 meses tenías derecho a 3 meses, y con un año, tenías derecho a medio año; y con tan sólo 4 años, tenías derecho al plazo máximo de 2 años de poder cobrar la paga del paro. Luego podías volver a entrar de nuevo en ese sistema de contratos que te permitía disponer como derecho a paga del paro la mitad del tiempo que estipulaba tu contrato, terminado o prorrogado, siendo la cantidad de ese dinero de la paga del paro proporcional o reflejo de la cantidad de los últimos contratos. Lo que hacía que mucha gente aplicara los beneficios de los contratos por tiempo definido, para poder luego pasar a cobrar la paga del paro que le correspondía tomándose unas vacaciones pagadas encubiertas, o bien, tener un empleo sumergido, aparte de la paga del paro. Eran frecuentes los empresarios a quienes les decían algo así: “no me renueve usted el contrato, que quiero pasar a cobrar el paro; en cuanto termine de cobrar todo el paro, vuelvo a visitarlo”. En las zonas rurales, especialmente de Andalucía y Extremadura, el PER (Plan de empleo Rural), permitía con muy pocos días de trabajo (llamados jornadas o peonadas), tener derecho a cobrar la paga del paro el resto del año con el entretenimiento de cuidar el huerto y ver la televisión, ...por lo cual era una actitud muy generosa por parte del gobierno, que luego se traducía en fieles votantes a su favor. Ese dinero público, aparte de mantener un electorado satisfecho, permitía a la gente gastárselo sin trabajar, y con ello hacer reactivar la economía que movían aquellos que estaban atados a un trabajo. Y los que cobrando la paga del paro, trabajaban en negro, se sacaban unos buenos ingresos de más, cosa muy bien hecha en previsión de proteger a la familia, puesto que nunca se sabe si esa paga del paro se iba a terminar algún día. Y así ocurrió: con el paso del tiempo una nueva exigencia administrativa del gobierno hizo que sólo se tuviera derecho a cobrar el paro si se llevaba como mínimo un año trabajando. De alguna manera se buscaba acabar con esa pretendida cultura de vivir de la paga del paro, cada vez más extendida y considerada como algo normal en aquellos felices tiempos que podías vivir tan fácilmente de la paga del paro. Ahora los tiempos han cambiado y existe la injusticia añadida de que para poder tener el derecho a cobrar la paga del paro, y luego esos 420 euros de Zapatero de prorroga, tienes que haber trabajado un mínimo de un año, contrato muy difícil de hacer posible hoy día con la actual crisis económica por la que estamos pasando: ¿dónde hay hoy en día alguien capaz de ofrecer un contrato para un año de trabajo?. De modo que los parados privilegiados, son los que ya tenían los últimos empleos anteriores; pero para los autónomos y los que empiezan a trabajar por primera vez, se les hace muy difícil pasar por esos derechos de pagas de paro, si antes no han pasado por un contrato mínimo de un año. Esa es otra de las injusticias discriminatorias de ese gobierno socialista de Zapatero, que como mínimo no ha sabido tratar con más respeto a los parados como hizo el anterior presidente socialista Felipe González.
Por otra parte, a los trabajadores actuales en activo, se les quita dinero de sus rentas de trabajo, por un lado en forma de IRPF, y por otro en forma de cotizaciones, para financiar y mantener las pensiones de los actuales millones de jubilados, así como el monstruoso gasto sanitario que supone la Seguridad Social, sin que existan unas garantías de que a la hora de la jubilación los actuales trabajadores cotizantes en activo, o aquellos que desgraciadamente sufren la inactividad del paro, van a poder tener una pensión segura al llegar a la edad. Aunque el sistema está montado así, para beneficio de los actuales pensionistas, nadie está a favor de pagar cotizaciones si no existen plenas garantías de poder cobrar una pensión digna llegados a la edad de jubilarse. Y ese es un alto riesgo que existe y tenemos adelante: los nacidos a partir de los años 60, no vamos a tener garantizadas las pensiones, y los nacidos en los años 70, 80, y de más acá, aún menos seguro tienen garantizadas la pensión. Entonces, ¿para qué pagar cotizaciones si se nos presenta una situación injusta?. En mi opinión, si el gobierno saca dinero a un cotizante porque esta trabajando, lo que sería justo de hacer es formar un fondo de ahorro que correspondería única y exclusivamente al cotizante.
No obstante, creo que la solución está en otras formas: se deberían de abolir y suprimir todos aquellos impuestos que gravan las rentas del trabajo. En otras palabras: el trabajo es algo que no debería de castigarse fiscalmente, y lo mismo la inversión que crea puestos de trabajo o que por lo menos reactiva la economía. Se deberían de obtener los impuestos únicamente a base de gravar IVAS (pero no demasiado según qué producto de necesidad común), de gravar lujos excesivos (de aquí si se grava justamente a aquellos que más tienen). O en vez de gravar a los trabajadores, gravar la producción derivada de la maquinaria o de usos de ciertos servicios (como por ejemplo, peajes de autopistas). No es lo mismo un carpintero que en un día ha fabricado un conjunto de muebles, que una máquina que ha fabricado mil coches. El dinero de los impuestos debe de salir de la producción de las máquinas, y no de las personas a las que se castiga por el supuesto delito de trabajar y producir. Hacer posible todo esto, se hace necesario un proyecto y una revisión en profundidad, para analizar y estudiar de dónde deben de sacarse justamente el dinero que ha de suponer el gasto público, y que sea posible hacer un equilibrio justo entre los ingresos y gastos públicos, que no dañe la economía. Porque como decía el presidente de Estados Unidos Bill Clinton: “lo más importante para el país, es la economía, estúpido”.
Creo que seria bueno para el país poco a poco ir retirando las pagas de jubilaciones y las pagas del paro, para sustituirla por una pensión única y exclusiva para todos, a cargo del Estado. No importa la edad, el sexo, si trabaja o no, si tiene renta alta o baja, si tienes trabajo o estás en paro, si es propietario o no lo es, .....el caso debería de ser que cada ciudadano del país, sólo por el mero hecho de serlo, tuviera cada mes una pensión a cargo del Estado. Algo parecido a aquello que hacían los gobernantes de la Antigua Roma: para tener contentos a todos sus ciudadanos (la inmensa mayoría de los cuales, pertenecían al proletariado ,o censo por cabezas, la clase social más baja que no tenía el suficiente dinero para poder participar en la vida política), les daba pan, aceite, carne, y espectáculos,...las necesidades más básicas para vivir, y a cuenta del Estado, y de ese modo se evitaban los conflictos sociales, y se garantizaba la paz social.
Vayamos a suponer, que por ejemplo, cada ciudadano español cobrara 1000 euros mensuales (todos iguales, o lo mismo la injusticia como la picaresca se acaban imponiendo, como ocurre en las condiciones actuales), todo el mundo tendría lo mínimo básico para poder vivir con dignidad, y se gastaría ese dinero que al circular mantendría reactiva la economía, o bien el ciudadano lo ahorraría para futura inversión. De ese modo, quien quiera trabajar de verdad, ganaría mucho más dinero, para poder ascender socialmente, y disponer de mayores comodidades. Quién fuera vago e inútil, podría vivir decentemente sin necesidad de trabajar y sin ser un estorbo para los que realmente trabajan bien de verdad. Quien estuviera en el paro, por lo menos se mantendría con un mínimo de dignidad. Y los viejos o inválidos, por lo menos tendrían una paga para subsistir. Y ya no tendríamos que preocuparnos de esa vergüenza que supone tener a gente en el paro y en la miseria, con la plena libertad de que cada cual haga lo que quiera en su vida, tanto si le apetece trabajar o montar un negocio propio, como si no tiene ninguna clase de ambiciones y decide vivir sin tener que pasar por las penalidades que supone todo trabajo. De este modo creo que seríamos una sociedad más justa, más libre, a donde a nadie tendría que causar envidia ni avergonzar limosnas de 420 euros para unos parados que no sabemos si de verdad lo necesitan, o forma parte del engranaje de la picaresca de los que algunos listos se aprovechan.
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1 comentario:
400 por 420.
LAS CHISTERAS DE ZAPATERO.
Rafael del Barco Carreras
14-9-09. Cual la bruja de Blancanieves ante el espejo, ordenador, Zapatero le pregunta al subbrujo hacker si suprimiendo el 400 electoral y concediendo 420 a un reducido número de parados, más una indeterminada promesa a las pensiones de menos de 300 euros (del resto ya veremos porque el IPC es o sale negativo), elevando el IVA y los impuestos indirectos, o sea, TODO EL CONSUMO (un atraco a los millones que no llegan a final de mes ni con Cáritas) se recaudan unos miles de millones para las arcas públicas en estado comatoso.
A los informático-economistas se unen los guionistas de la Demagogia aconsejando las frases y momento para que la Sociedad trague la subida de impuestos. SEIS TELES A SU SERVIVIO, “todos para uno”, más mítines y concentraciones con pañuelos rojos y “puños en alto”. Y se montan las escenas:
1º, SE CULPA A LA CRISIS MUNDIAL.
2º, dramatizado hincapié y énfasis en las “políticas sociales” para parados y “bajas pensiones”.
3º, sentida llamada al esfuerzo colectivo para beneficiar a los más desfavorecidos.
Acabando con una sonrisa, y a esperar la Ley de Presupuestos, dice y añade, un escaso 3% del PIB.
Y no es que deban solucionar SOLO el inmenso agujero de las cuentas públicas, unas DECENAS DE MILES DE MILLONES DE EUROS, es que a ese inmenso agujero se añade el mayor de la BANCA Y CAIXAS, CON VARIOS CENTENARES DE MILES DE MILLONES DE EUROS, producto de una macro estafa llamada BURBUJA INMOBILIARIA o PIRÁMIDE FINANCIERA, sin parangón en el MUNDO.
Resumiendo con más DEMAGOGIA, verdad de Perogrullo, todos los ciudadanos han de pagar lo que unos pocos político-financiero-inmobiliarios (DE DERECHAS E IZQUIERDAS o viceversa) se llevaron. Sin mentar que sobren funcionarios o políticos profesionales, con el crecimiento endogámico de las plantillas, ni los continuos aumentos de asignaciones, o coches, chóferes y visas oro… etc. etc.
Y el papanatismo sigue funcionando… nada cambia, los tiranos de siglos pasados no necesitaban informáticos ni propagandistas para cargar a la sal y trigo sus guerras y palacios.
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