jueves, 7 de marzo de 2013
TRABAJO EN CHINA
Curiosa web: China ofrece trabajo para españoles. Ya sabemos
de la existencia de cierto típico tópico de que los españoles somos los “más
trabajadores del mundo” (aunque no todo el mundo estará de acuerdo, puesto que
mirando por otro lado también podríamos decir que somos de los más vagos con
mucha mentalidad de funcionario improductivo que no quiere arriesgarse en
emprender cualquier negocio que sería ahogado a base de normativas absurdas e
innumerables impuestos, y por si esto fuera poco, somos los campeones de Europa
del paro). En China, civilización milenaria en la cual ya iban adelantados
cuando aquí todavía vivíamos en la época de las cavernas, el trabajo es una
filosofía que se toman muy en serio. Es prácticamente la filosofía de vida del
chino. Allí la norma es: trabajar, trabajar y trabajar. Trabajan tanto, que no
necesitan “derechos sociales”, entiéndase esas cosas de aquí como sanidad
gratis, pensiones, huelgas, etc…, con lo cual precisamente esa filosofía del
trabajo tan arraigada que tienen es lo que les permite unos crecimientos
anuales por encima del 7%, y que las palabras como “paro” o “desempleo” sean
como algo inexistente en la sociedad china. Ahora bien, aunque aplicando
políticas económicas plenamente liberales al más puro libre mercado, el país
sigue siendo una férrea dictadura comunista en la que no se respetan los
derechos humanos. Se va a convertir en la primera potencia mundial, y a ser a
todas luces “el famoso peligro amarillo” si no se democratiza ni se adapta a los
principios de “derechos humanos” propuestos por la ONU tras la desagradable
experiencia de la II Conflagración Mundial, en las que salieron derrotadas las
dictaduras alemanas y japonesas. A ese paso, dentro de poco suplantará el
liderazgo de los EE.UU. como gendarme del mundo. Disimuladamente, el gigante
chino se está apoderando del mundo: compra todos los recursos del planeta que
tiene a mano, especialmente los de África, forma fondos de inversión con los
cuales incluso se financian gobiernos de distintos países comprando
participaciones para refinanciar su escandalosas deudas públicas, e inunda todo
el mundo de restaurantes, tiendas y grandes almacenes a unos precios muy
competitivos y baratos (aunque a veces con productos de mala calidad), como
hemos podido ver en casi todas las ciudades españolas, y que son la sentencia
de muerte de muchas tiendas locales tradicionales.
Pero mientras la ingrata patria España, inmersa en un
sistema corrupto e injusto, es incapaz de dar oportunidades de trabajo a sus
propios jóvenes sobradamente preparados y con sobradas ganas de prosperar y
progresar, de esa juventud nuestra se aprovechan los listos y callados chinos. La
oportunidad la oportunidad de el “Celeste Imperio”, que como mínimo para
empezar exigen conocimientos de inglés y de lo más preparado de nuestra
juventud en profesiones tales como ingenieros o arquitectos, que para luego lo
de aprender el chino mandarín es de lo más difícil del mundo según señalan
españoles que han tenido trato con los chinos. Es posible que con el tiempo,
incluso demanden albañiles, y allí tengamos que ir a currar los pobres
españoles, para satisfacción de esa nueva clase media china cada día más amplia
y emergente. Y al regreso a la ingrata patria por la que tuvieron que marcharse
y siempre se vuelve, ¿cómo encontrarán a nuestra vieja, pobre y maltratada
España?. Es posible que se encuentren, incluso con una España ya islamizada,
llena de mezquitas por todas partes, las burkas formando parte del paisaje
urbano, y rigiendo la sharia como nuevo imperativo político,…y si no es
posible, mejor dicho que tal vez así lo sea a medias. Son las consecuencias de
la obra y gracias de los ineptos, irresponsables e incompetentes políticos
españoles de los últimos años, que esos sí: no los demandan en China, dicho
sea.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario