domingo, 19 de julio de 2009

VIAJE A UN FUTURO PRÓXIMO: FABRICANDO LA COMPAÑERA IDEAL DEL HOMBRE.


Diriase que los grandes inventos que han hecho más felices a la humanidad han sido básicamente la aspirina, la penicilina, la píldora, y la viagra. Nos han librado del dolor de cabeza, de la enfermedad, del embarazo no deseado, y de permitir una sexualidad a tono a quienes estaban impotentes. El próximo invento, a mi modo de ver, para hacer un poco más felices a los seres humanos, sería el invento del androide ideal, al gusto exclusivo de cada uno. Estoy pensando, por ejemplo, para los hombres, algo así como la Terminatrix: una androide-mujer con apariencia y reacciones totalmente humanas, y además de una gran belleza, programada para ser , hacer y actuar de acuerdo con los intereses y gustos de cada interesado. Se dice que Dios creó a la mujer, a costa de arrancarle alguna costilla al hombre mientras dormía, pero la nueva criatura le salió bastante mal y defectuosa, de modo que al final la mujer no le sirvió para hacer feliz al hombre, sino simplemente para que no se extinguiera la especie. Consecuencia de esto, ahora es el hombre el que ha de inventar a la mujer, reparando en esa nueva edición algunos de los errores que cometió el Creador.
A los hombres, cuando les gusta una mujer, suelen ser extremadamente amables y pacientes, esperando así que con el tiempo dicha mujer le haga caso y se fije en ellos. Pero la decepción es tremenda: primero tener la suerte de que se interese por él y le haga caso, y segundo que en la inmensa mayoría de las veces no se acaban cumpliendo las expectativas que se espera de ella, pues existen muy pocas mujeres que sepan comprender y por tanto amar de verdad a un hombre. Por eso generalmente las mujeres más bellas y hermosas suelen verse más interesadas y relacionadas con un hombre que generalmente casi siempre suele ser alguien muy poderoso económicamente, pues no son tontas del todo: saben que lo más importante de la vida es el dinero, y por ello no dan demasiada importancia al físico ni a la inteligencia, aunque sea con alguien lo más parecido a un petardo, pero con la cuenta bancaria llena a rebosar. Por otra parte, las mujeres muy poco agraciadas físicamente, suele ocurrirles que apenas encuentran hombres que se interesen seriamente por ellas. Por eso el invento del androide ideal sea de un sexo o de otro, vendría a suplir esa deficiencia de compañía y relación que necesitan para complementarse tanto los del uno como los del otro sexo, que al fin y al cabo la vida es sueño, tal como escribió Calderón de la Barca. A corto plazo tenemos ya la posibilidad de crear una imagen holográfica, como podemos ver el la película “El sexto día”, que interpretó Arnold Schwarzenegger; si no habéis visto la película, os la recomiendo, pues en ella descubrireis de qué va el tema. Será una imagen programada al gusto de cada uno, que podrá tenerse en un futuro no muy lejano, puesto que el invento existe ya. Los que habéis visto la película,seguramente recordaréis la escena que exhibe lo receptiva, amable, sexy y cariñosa que se muestra la mujer-holograma, ante el cansado solterón que regresa a su guarida.


Pero lo más destacado seria el invento de un androide de piel y carne casi humana, una especie de Terminator, de los dos sexos, especialmente del sexo femenino (de lo que se prevé tendrá más demanda). En esos tiempos actuales que las estadísticas señalan una auténtica crisis de las relaciones humanas, en la que se divorcian más del 50% de las parejas casadas, en las que se aguantan infelizmente otro gran porcentaje de los que siguen juntos, en la que existen tantas exposiciones manifiestas de aquello que llaman “violencia de género”, en la que las leyes discriminan al hombre en relación con la mujer en las nuevas leyes y en los juzgados,...ese nuevo androide no conocerá de patriarcados, de feminismos, de violencias de género, de leyes pro-mujer, de nones al sexo, de mal humor, de levantarse con el pie izquierdo, de perezas, de malaeducación, de histerias, y toda una larga lista de defectos femeninos que amargan la vida del hombre. Esa androide-mujer, aparte de tremendamente bella, estará programada para decir sí a todo lo que desea y pide el hombre, y estará programada en su totalidad para hacerle tremendamente feliz: sabrá cocinar, tener la casa limpia, conversar agradablemente, hacer sexo,....serán algo parecido a los androides humanoides que veíamos en la película póstuma de Stanley Kubrick, y rodada por Steve Spielber “Inteligencia artificial”. Uno podrá elegirla conforme a su gusto propio: rubia, morena, o pelirroja; ojos azules, marrones, verdes, o grises; alta, media, o baja de alzada; gorda, normal, esbelta, o delgada; culta o barriobajera; sexy o puritana; divertida o seria;......existirán todas las opciones posibles por parte del fabricante, y posibilidades de programarlo y configurarlo para todos los gustos. Por parte de la mujer, ya no le hará falta el uso del vibrador en solitario: el hombre androide dispondrá de ese firme, erecto y anhelante pene con el que poder ser gustosamente penetrada y montar sobre él dejándose llevar por esos orgasmos que la hagan sentir totalmente liberada de toda tensión y anhelo de hombre, es decir, la mujer se liberará de los siglos de deseo reprimido de ser poseida por un hombre. Será el producto más solicitado, como lo ha sido el coche que hoy día esta al alcance y abasto de casi todos, dará trabajo a mucha gente, y hará de inercia en el avance de las Bolsas al alza, cuando los fabricantes coticen en ella, en un futuro no demasiado lejano, puesto que será un producto que satisfacerá una necesidad muy humana.. De alguna manera era también el sueño de Frankestein, al crear al monstruo y una compañera para él. Se supone que ese nuevo invento va a poner el grito al cielo por parte del Santo Padre y el resto de los purpurados príncipes vaticanos de la Iglesia, lo cual encontrarán inmoral esa nueva alteración del orden natural de las relaciones humanas. Ya sabemos de la expresa prohibición del uso del condón, por parte del Papa; pero quizás algún día la curia vaticana se moderniza y usa la máquina expendedora de condones como quien la usa para comprar un paquete de cigarrillos o una lata de Coca-Cola. En plan humor adjunto una supuesta fotografía del Papa buscando una cajetilla de preservativos. Quizás los jerarcas de la iglesia, en vez de cuestionar la moralidad de ciertas cosas hasta ahora fuera de lo convencional, sería mejor que nos explicaran claramente cómo deberían de ser las relaciones hombre-mujer, para que puedan funcionar de modo ideal sin llegar a ser y hacerse infelices los unos a los otros, como ocurre hoy día en porcentaje muy elevado. Una buena encíclica explicando las bondades de una buena relación hombre-mujer, quizás buena falta nos haría por parte del Papa y la Santa Madre Iglesia. Por otra parte no creo que con el uso de ese nuevo invento la especie humana se extinga por razón de la famosa Ley de Malthus: en nuestro planeta sobran seres humanos, y no vendría mal que se equilibrara un poco la población disminuyéndola con los años y la lógica mortalidad que ha de venir con la edad, pero no creo que al final la humanidad se extingua a falta de relaciones sexuales. Al igual que cada uno elige poseer su propio coche o televisor, por ser dos máquinas que le proporcionan plácer y le facilitan la vida, cada persona llegará a tener su propio androide-robot de aspecto totalmente humanizado, gracias sobretodo a los milagros de la ingeniería genética que hará posible crear una criatura-robot de aspecto totalmente humano, como si fuera casi un auténtico ser humano de carne y hueso, y programada-configurada al gusto particular de cada uno. Llegados al caso, se supone que para la reproducción, posiblemente existirá un gran mercado de madres de alquiler, albergando óvulos vendidos por mujeres jóvenes seleccionadas por catálogo y fecundados artificialmente con el esperma de los compradores que desean paternidad. Como siempre, las cosas al alcance de las economías personales más potentes. Igual que actualmente la venta del servicio sexual es algo habitual, la venta de óvulos seleccionados y los vientres de alquiler, se convertirán en algo habitual para la reproducción de la especie humana y la formación de familias monoparentales, incluyendo al androide robot de compañía y ejecutor de toda clase de tareas en beneficio de su dueño. Lo mismo ocurrirá con las mujeres en la busca y compra de espermatozoides seleccionados, en su deseo de quedar embarazadas en solitario. Naturalmente que algunas parejas serán puramente humanas y se avendrán muy bien, pero para la inmensa mayoría necesitarán al androide de compañero. Será algo muy parecido a como ocurría en la Antigua Roma, que gracias al enorme excedente de esclavos debido a las guerras, incluso el ciudadano romano más pobre tenía una joven esclava para que de día atendiera a las tareas de la casa, y de noche para las necesidades sexuales o de compañía en la cama. Sé que suena a un cuento utópico de ciencia-ficción, ideado por una mentalidad de alguien como yo que no ha tenido demasiada suerte con las mujeres, pero ya dijo alguien una vez que “en la utopía de ayer se incubó la realidad de hoy, así como en la utopía de mañana palpitarán nuevas realidades”. Y dijo también el famoso escritor que escribió sobre un viaje a la luna, Julio Verne, : “Todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad”. De haber escrito esa publicación 200 años antes, seguramente la Inquisición del Santo Oficio me hubiera citado, me hubieran hecho un juicio, me hubieran torturado, y finalmente me hubieran quemado en una hoguera, o como mínimo ahorcarme, en medio de una plaza pública a la vista de todo el mundo. Pero dejo el asunto en vuestras manos, esperando no alterar demasiado a aquellos que se supone como una especie de guardianes de la moralidad y de los roles sociales que han de imperar. El debate está servido, y os lo dejo a vosotr@s, queridos lectores de mi blog.

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