jueves, 30 de julio de 2009
POEMA A LOS AMIG@S
Conozco desde hace muchísimo tiempo, un viejo proverbio que dice: “Los amigos pueden ser falsos, y los enemigos son siempre verdaderos”. Hay amigos buenos, sencillos,..y otros con los que uno tiene que saber ponerse la careta adecuada a cada ocasión, para participar en ese gran teatro que es la vida misma, con el mundo como escenario. No mencionaré a los enemigos declarados y expresos, porque uno ya sabe cómo guardarse de ellos, pero desgraciadamente las amistades de comedia son las más abundantes, y aquellas con las que de verdad uno se siente bien, y no tiene necesidad alguna de la máscara, son bastante escasas. No todos sirven ni valen para tener amistades, y cada cual acaba teniendo las amistades que se merece, porque es algo que no puede pedirse ni regalarse, sino que tiene que ser entregado espontáneamente, y por ello bien puede decirse que es algo carísimo. Tener buenas amistades, bien puede decirse que es privilegio de aquel a quien Dios ama y favorece. No obstante, me hubiera gustado ser amigo de Jorge Luis Borges, un escritor argentino culto y de gran talento literario, que en uno de sus poemas quiso ilustrar el concepto que él tenía de la amistad para con sus buenos amigos. Observar lo que él escribió a aquellos que consideraba sus amigos:
No puedo darte soluciones
para todos los problemas de la vida,
ni tengo respuesta
para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte
y compartirlo contigo.
No puedo cambiar
tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites
estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano
para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías.
tus triunfos y tus éxitos
no son míos.
pero disfruto sinceramente
cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones
que tomes en la vida.
me limito a apoyarte,
a estimularte
y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte límites
dentro de los cuales debes actuar,
Pero sí te ofrezco ese espacio
necesario para crecer.
No puedo evitar tu sufrimiento
cuando alguna pena
te parta el corazón,
Pero puedo llorar contigo
y recoger los pedazos
para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres
ni quien deberías ser.
Solamente puedo
amarte como eres
y ser tu amigo.
En estos días pensé
en mis amigos y amigas,
No estabas arriba,
ni abajo ni en medio.
No encabezabas
ni concluías la lista.
No eras el número uno
ni el número final.
Dormir feliz.
Emanar vibraciones de amor.
Saber que estamos aquí de paso.
Mejorar las relaciones.
Aprovechar
las oportunidades.
Escuchar al corazón.
Acreditar la vida.
Y tampoco tengo
la pretensión de ser
el primero
el segundo
o el tercero
de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.
Gracias por serlo.
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