jueves, 17 de diciembre de 2009

LA CRISIS DE LA ENSEÑANZA ESPAÑOLA: EL ORDENADOR PORTÁTIL


El verano pasado mi hija me hizo el comentario de que necesitaba un ordenador para sus trabajos escolares, entonces fue cuando precisamente el presidente José Luís Rodríguez Zapatero prometió para los escolares españoles un ordenador portátil para el presente curso, del cual de momento algunos no sabemos nada, y otros como aquí en Cataluña estamos escandalizados al saber que tendremos que pagar la mitad de su precio, y eso que se prevé que va a ser un ordenador de chapuza, totalmente inútil para seguir un buen plan de estudios y formar a los escolares de nuestro país. En principio pensé que no hacia falta comprárselo (que de hecho son bastante caros), y que ya se lo darían en la escuela, tal como prometió Zapatero; pero a horas de hoy, lo único que mi hija me ha comentado es que de ordenadores no tienen nada de nada, que en la escuela le han dicho que los padres van a tener que pagar la mitad, y que no se sabe todavía para cuándo lo va a tener. Cosa que hace que de momento tenga que prestarle el mío. Me da la sensación de que el gobierno, en materia de ordenadores no sabe más de lo que pueda saber un mico, y lo que es peor: nos va a arrancar una nueva sangría en el presupuesto familiar, como si no tuviéramos bastante con el pago del material escolar, excursiones, actividades extraescolares, comedor, etc..., en un país con una Constitución que presume de “enseñanza gratuita”. Ojalá que se les regalara el último grito en ordenadores (tal como os adjunto en la foto), que consta de tres pantallas desplazables independientes y que les vendría muy bien para las distintas materias que han de estudiar los escolares, pero que seguramente como ha ocurrido hasta ahora: la Administración les concederá un ordenador (si es que lo concede, y aún pagándolo los padres por dos vías: una la de a través de los impuestos, y la otra de a través de una nueva e involuntaria rascada del propio bolsillo), que pronto se quedará viejo y obsoleto, como ha ido ocurriendo con frecuencia en ese constante y despilfarrante gasto en ordenadores que va haciendo la Administración para estar al día con la informática. Una buena amiga mía, de profesión maestra, me envió la ingeniosa carta que escribió una muy espabilada alumna de quinto de primaria que os adjunto ahí abajo y que explica con bastante realismo de qué va la cosa. La he encontrado muy interesante, muy bien explicada, y se agradece muchísimo que una niña que vive a fondo el día a día en la escuela sea capaz de escribir una carta tan ilustrativa que no serían capaces de escribir ni el más preparado ministro o “conseller catalán” de educación, y por ello os la adjunto en mi blog para compartirla con todos mis seguidores:


Hola,

Me llamo Marta y soy alumna de 5º de primaria y la mejor.

La semana pasada nos trajeron un montón de ordenadores, para todos menos para el profesor. Nos pusimos muy contentos porque pensamos que también nos pondrían aire acondicionado en verano (nos morimos de calor) y que traerían una pizarra nueva, sin reflejos y en la que se pudiera escribir sin que la tiza resbale. O sillas y mesas nuevas adecuadas a nuestra estatura, estanterías y una taquilla para nuestras cosas. Pero no, sólo trajeron ordenadores. Y sin lupa porque son muy pequeños, pero eso da igual.

Por lo menos nos lo han regalado enterito, porque mi primo de Ripoll dice que mis tíos han tenido que pagar la mitad del portátil, por eso de ser catalanes. Esto no lo entiendo muy bien.

El primer día no hicimos nada con ellos porque tiene un sistema que es diferente al que tenemos en casa, un tal Linux, y que el maestro no conoce. En realidad no sabe nada de informática. Dijo que ya miraría algo, pero María, otra empollona, le contestó que ella podía enseñarle, pues en su casa tiene un ordenador y sabe manejarlo. Todos nos reímos, pero el maestro, no.

El maestro también dijo que eran para nosotros y que nos los podíamos llevar a casa. Yo cogí el mío y lo guardé en la mochila, pero a mi amiga Mati se le cayó y se le rompió todo -el maestro le hizo una foto-. A Luis se lo robaron unos gamberros mientras volvía a casa y a Santi se lo rompió Mateo, el niño que nos pega a todos. En clase los que más usan el ordenador son Toni y Andrés. Son dos niños un poco retrasados y que antes sólo hacían molestaban. Ahora con el portátil les ponen una película de dibujos y están más callados.

Ayer nos explicaron cómo sacar información de internet y nos mandaron deberes para buscar en casa. Mi papá, que ahora no trabaja, dice que no tenemos dinero para internet, por eso no he podido hacer los deberes esta semana y ya me han regañado en el cole. Por eso, además de los libros y cuadernos, también cargo con el ordenador. Ahora ya no uso mochila sino el troler de mamá de cuando podíamos ir de finde o de viaje.

A mi hermano mayor en el insti también le van a dar uno y él está muy contento pues dice que podrá colgar fotos y chatear con las chicas. También me ha dicho que, a partir de ahora, no tendrá que fijarse en las faltas de ortografía pues el ordenador las corrige automáticamente.

Es maravilloso, también, porque antes las clases eran pesadas y largas y ahora duran 10 minutos o menos. A muchos compañeros no les funciona; a otros les tarda tanto en poner en marcha que para cuando lo consigue suena el timbre de salida.Y sin olvidar que los electricistas nos dejaron tres días en el patio poniendo enchufes porque la batería no dura nada y nos hacemos un lío de cables en la clase que podemos jugar al enredos.

Como las cosas que trae el maestro no se pueden abrir, dice que pondrá las notas según le demos más o menos la lata y según el tiempo que tardemos en abrir el invento.

Se acabó estudiar, la calculadora y las reglas. Y sacar punta, tener buena letra y tener un cuaderno de diez. Es fantástico. Pobrecillos los que aún están en 4º porque los veo muy estresados.

Yo me paso la mañana con el Google Earth. Ya me lo sé de memoria y no
tengo otra cosa que hacer.

En matemáticas, es lo mejor: sólo tienes que elegir entre tres respuestas y además te dan otras tres oportunidades.

Y si en lengua no te sale algo, lo buscas en internet y ya está.

Finalmente todos sacaremos sobresaliente porque leer ya sabemos, pero vamos a aprender a comprender. El maestro dice que es una competencia básica.

Es genial.

Marta

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues esta carta no sé si está escrita por la alumna que decir ser, aún así, reconozco que plantea claramente algunos de los problemas de la utilización del ordenador. Y la utilización política que se está haciendo de este asunto. En fín,...