miércoles, 20 de enero de 2010

NO A LA CENSURA. SI A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

¿Cuántas veces hemos visto o presentido que algo ha sido censurado, sea en la prensa, en los libros, en el cine, en la televisión, e incluso en el internet?. ¿Quiénes son esos censores, que escudados con la etiqueta de moralistas o puritanos, se creen con derecho a la verdad absoluta para juzgar a los demás y decidir qué puede verse o publicarse, y qué no?. ¡Cuánto párrafo o libro censurado! ( y las malas lenguas dicen que, por ejemplo, en los archivos secretos del Vaticano están llenos de libros que contenían verdades sobre diversos temas, o por lo menos comentarios que no eran del agrado de la Iglesia, sufriendo sus autores la represión, repudio y hasta persecución del estamento clerical muchas veces en complicidad con el poder político). ¡Cuánta película censurada!, y sin que pudiera verse y saberse su diálogo natural, y especialmente las escenas sexuales que califican de “pornográficas”. Por no añadir, además, la censura de las escenas de violencia, o de contenido que algunos califican de obscenos. ¡Cuánto periódico o telediario que dice la noticia con verdades a medias, o perfectamente maquillada!. ¡Cuánto absurdo código periodístico de emplear un lenguaje que embrolla el asunto, en vez de decir pan al pan, y vino al vino, y que no consiente que el periodista pueda explicarse a su manera, tal como lo siente!. Cuántas tratas en escribir porque alguien decide que, por ejemplo, hablar sobre tal tema eso es racismo, que exponer naturalmente sobre cual tema es tabú. Y hasta en internet, en las redes sociales, por ejemplo, facebook, en la cual el titular de una cuenta no puede ni siquiera colgarse una foto, un video, o una publicación que no sea del agrado de los administradores de facebook, aunque sea la cuenta privada de alguien,..., cuando lo lógico es que cada cual puede hacer lo que quiera en lo que se considera su territorio y su pertenencia particular.

Todo eso de la censura, a mi modesto entender, es una pura burrada y tontería. Hay que decir las cosas como son, como cada cual libremente se explique, y que lo dicho o expuesto conste. Porque si no podemos ver o saber las cosas como de verdad pretendían mostrarse por cada cual, ¿cómo podremos reflexionar, juzgar o contrastar con la idea de lo que ya teníamos o tenemos sobre cada cosa?. ¡Qué cosa más horrible la censura!, pues no saberlo todo, no nos permite hacernos idea más amplia sobre cada cosa. Y curiosamente, para las mentes más abiertas y tolerantes, la censura en sí despierta el deseo de saber y conocer sobre esa cosa que está prohibida de exhibirse. Para quien no encuentre bien leer un libro, conocer la opinión particular de alguien por televisión, ver una escena erótica en una película, o lo picante de una fotografía o cuadro,...pues sencillamente que no lea tal libro, que no mire tal canal de televisión, que se abstenga de seguir el argumento de la película, que no mire la fotografía o cuadro, o que no haga caso de un comentario que no sea de su gusto,..................que aquí está la auténtica libertad y límite sobre la libertad de expresión. Pero, ¡por favor!, nada de prohibiciones, pues ¿ de verdad alguien está en posesión de la verdad absoluta para poder decir eso está bien, o eso está mal?. ¿quiénes son quienes para juzgar?,....¿y cómo os imagináis un mundo en donde no existiera a libertad?. Por todo eso, censura no es compatible con libertad, y nada debería de censurarse. A quien no le guste algo, simplemente que no lo vea ni lo siga, que esta opción es también consecuencia de la libertad.

Como ejemplo del tema que publico hoy, adjunto dos videos: el primero podemos ver la caricatura de lo que puede llegar a convertirse la censura de una película pornográfica: en ella se tapa y se maquilla todo aquello que a los censores (cada cual con su estúpida razón) no les interesa que pueda ver el público, aunque lo camuflado está bastante bien y casi se parece a una película de dibujos animados, como podréis ver a continuación:



El segundo video, a algunos les resultará muy chocante y para otros una delicia nunca vista. El tema sexual ha sido una cuestión tabú durante mucho tiempo, por parte de mentalidades retrogradas que lo han calificado siempre como algo sucio, guarro, escandaloso, asquerosamente vomitante,.....cuando lo bueno es su conocimiento natural, y por culpa de esta constante censura, todavía existe mucha gente que son unos perfectos ignorantes sobre el tema y conocimiento del sexo, algo muy importante de saber porque queramos o no, impregna nuestras vidas. Se sabe, por ejemplo, que cuando el hombre alcanza el orgasmo y eyacula, expele un líquido llamado esperma; con ver esto, sabemos que ha alcanzado el punto máximo del éxtasis sexual, y podemos verlo porque su propio miembro sexual nos permite ver a la vista el alcance y explosión de ese orgasmo. Y sin embargo, ¿y con la mujer, cómo podemos ver si ha alcanzado un orgasmo? Podréis verlo en ese video, que para más señas curiosamente me lo envió una mujer, que además es médico, y que bien podría decirse que tiene un gran valor científico y divulgativo, aunque algunos la van a considerar como escandalosamente pornográfica. En dicho video se puede ver cómo alcanza y siente la mujer el orgasmo, al mismo tiempo que mientras alcanza el orgasmo está meando. O sea, el éxtasis femenino y el mear a la vez, toda una muestra gráfica instructiva e ilustrativa de mostrar el misterio del orgasmo femenino que muy pocos hombres habrán podido ver, en contraposición a que las mujeres sí pueden ver cuando un hombre alcanza el orgasmo, como si fuera una clara discriminación de la naturaleza.

En fin, que la libertad de expresión en sí es cosa buena, puesto que nos permite verlo y saberlo todo, cosa que ya es buena en sí, y positiva para la madurez de quien quiere aprender o ha de aprender. Mientras que la censura, no es necesario exponer los males que conlleva, puesto que la ignorancia en sí es algo malo y negativo para todos.


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