lunes, 30 de agosto de 2010

LA INCOGNITA DEL OTOÑO ELECTORAL CATALÁN.

El muy Honorable President de la Generalitat Josep Montilla está de muy mala suerte. Las encuestas no sólo vatinician un voto de castigo contra el llamado Tripartito, sino que además se le presenta muy malo el calendario electoral, teniendo presente de que técnicamente no puede escoger fecha de convocatoria electoral más allá del 16 de diciembre, quedando por medio del otoño fechas que interfieren la visita del Santo Padre, y el partido de fútbol entre el Barça y el visitante. Aparte de que un intento de José Luis Rodriguez Zapatero de participar en la campaña electoral catalana para intentar salvar a Montilla, sería totalmente desastroso para el todavía actual presidente catalán dada la fuerte impopularidad del actual jefe de gobierno socialista, tal como señalan las últimas encuestas.

La visita del Papa coincidiendo con la campaña electoral supondría restar muchos votantes de la izquierda, ya que su ideología y acción de gobierno no casa con la doctrina y predica cristiana del Santo Padre, del cual para muchos católicos su palabra va a misa, teniendo en cuenta, además, lo mucho que ha favorecido el tripartito al colectivo de inmigrantes de credo islamista que consideran como hereje e infiel la religión que representa Su Santidad Benedicto XVI, en un país como el nuestro donde practicamente casi cada municipio tiene su secular iglesia católica como el principal monumento del pueblo. A Montilla le preocupa que el Papa pudiera pedir el compromiso personal del cristiano, ante la crisis moral que supone las otras religiones extrañas que pretenten imponerse por la fuerza en la sociedad catalana construyedo mezquitas a doquier (muchas subvencionadas por la propia Generalitat), aunque constitucionalmente presumamos de libertad religiosa. Por otra parte una derrota del Barça, supondría un cabreo de aquellos que lo consideran como algo más que un club, lo cual teóricamente restaría votos a los partidos de la causa nacionalista-independentista.

Nos encontramos, pues, que aparentemente todos los partidos actualmente representados en el parlamento catalán van a experimentar un voto de castigo, salvo algún posible repunte de CiU, tal como indican las últimas encuestas, a pesar de que sus luchas intestinas no dejan de ser un secreto a voces. Los principales problemas que afectan a los catalanes, no son la inconstitucionalidad del estatuto en sí, sino el grave problema del paro y la inmigración, temas de los cuales aparentemente todos los partidos forman cortinas de humo y eluden exponer soluciones, alternativas o propuestas claras. Casi todos los partidos tienen algo así como alguna secretaria de inmigración, más propensos a resolver los problemas de los inmigrantes que los de los propios y auténticos catalanes, especialmente por parte de CiU, aunque lo tiene bien oculto por si acaso no le resulta rentable electoralmente. Los socialistas catalanes están internamente enfrentados entre los de la línea del PSC y los de la línea del PSOE (esa última actualmente con mayor peso). De CiU, existe un enfrentamiento interno entre los viejos barones de la coalición, que dificulta el liderazgo del delfín de Jordi Pujol, Artur Mas. El PP catalán, con Montserrat Nebrera caída en desgracia política, carece totalmente de líderes mínimamente preparados que tengan suficiente gancho electoral, lo cual le asegura una perdida de votos. Los comunistas no han salido bien parados con la torpe faena policial de tristemente famoso conseller Joan Saura. Y los del proyecto independentista, tanto de ERC (con un Carold Rovira marginado de los órganos de poder, ahora en manos de Puigcercós) como de los partidos de Carretero y el ex presidente del Barça Joan Laporta, no se han puesto de acuerdo entre quién lidera y cómo llevar a cabo el proyecto independentista. Lo que indica que teóricamente todo el electorado catalán está descontento y confundido, y lo que debería de indicar que todos esos grupos políticos deberían de sufrir un voto de castigo en las urnas. Y no digamos de Ciutadans de Albert Rivera. Pero frente a todo esto aparece un nuevo partido emergente que se estrena en esos comicios: Plataforma por Catalunya, el nuevo partido que lidera Josep Anglada, el conocido concejal de Vic que tuvo el valor de saber plantar cara ante el peligro que representa la inmigración, y que se presenta con un claro mensaje que quizás podría calar en la sufrida población catalana: atender debidamente el problema del paro, y frenar y resolver la inmigración, y salvoguardar los valores tradicionales catalanes frente al peligro de culturas intolerantes como la musulmana, que cada vez se están implantado más por todo el territorio catalán, y que en el futuro consentir presentar candidaturas musulmanas en nuestro país constituiría una fractura y un gravisimo problema para la unidad y futuro del país. Ese mensaje claro y contundente de Plataforma por Catalunya, podría ser la gran sorpresa que arrancara un buen puñado de escaños en el próximo parlamento catalán, a costa del voto de castigo que con toda seguridad va a dar el electorado catalán contra el resto de los partidos que tan sólo lanzan mensajes confusos.

Ahora bien,¿ qué programas y qué dirigentes quieren los catalanes?. Se supone que los partidos harán uso de los medios de comunicación social para llegar al electorado, especialmente desde la televisión, que aparentemente la controla y la manipula quien está en el poder, aparte de que en menor medida los grupos que tienen representación parlamentaria, que reciben jugosas subvenciones publicas para financiar su campaña electoral, y de mayor tiempo en los medios: televisión, radio, prensa, e-mailing, vallas publicitarias, autorizaciones de mitines, etc... Los partidos sin representación, como es el caso de Plataforma X Catalunya, se supone que tendrán que emplear otros medios: el boca a boca, mitines locales, redes sociales de internet, etc...., pero si consiguen representación parlamentaria, se va a abrirse una nueva legislatura muy movida, porque por fín, habrá quienes sin pelos en la lengua, hablaran sobre propuestas claras, planteamientos nuevos, alternativas matizadas, etc...que traten de verdad sobre los dos problemas que más afectan a los catalanes: el paro y la inmigración, cosa que seria muy positivo para la ciudadania catalana, porque hasta ahora los partidos existentes se han dedicado más a confundir que a hablar claro de lo que de verdad afecta a los ciudadanos, entre otras cosas, porque a quienes se les ocurria criticar que la inmigración recibe abusivas ayudas públicas o quita el trabajo a los parados nacionales era señalado fuertemente con el feo calificativo de "racista", olvidado alguien tenía que advertir y decir que la misma inmigración es el germén y fuente futura del peor de los racismos contra los propios nacionales de casa nuestra cuyos gobiernos los acogieron y subvencionaron tan generosamente.

Y es que lo que está en juego en esas proximos comicios catalanes es una Catalunya que será de moros o de cristianos, enteniendo por moros una cultura en la que no solo se discriminan y anula totalmente los derechos humanos de las mujeres, sino que además es intolerante considerando infieles y herejes a todos los demás que no comulgan con ellos; y cristianos se entiende no sólo los que creen en la fe del mensaje evangélico cristiano, sino que además representan la salvaguarda de los valores occidentales de libertad, democracia y derechos humanos.En este sentido, el único partido que advierte y ve el peligro musulman y defiende claramente los tradicionales valores catalanes es la Plataforma por Catalunya. Y ante esta cuestión, que ese nuevo partido obtuviera representación en el parlamento catalán, seria algo muy positivo, aunque debido a sus escasos medios, y a la clara manipulación existente entre la prensa y el resto de los medios de comunicación social, puede ocurrir cualquier cosa, y en esto está la incógnita a la que me refería.

Y por supuesto, otro gallo nos cantaria, si se consentieran las listas abiertas, en la que cualquier ciudadano podría ser candidato sin pasar por la disciplina de un partido político, tema del cual ningún partido quiere ni oir hablar, y que es causa de que la nuestra sea una democracia débil y manipulada por los que están en los órganos de poder del aparato de cada partido.

1 comentario:

Salva dijo...

Votar Anglada es el único voto útil. Votar el resto significa votar lo de siempre (paro, crisi, enriquecimiento personal...)
Quien se lea el libro de Anglada ("Sin mordaza y sin velos") y tenga dos dedos de frente, debería votar Anglada. Todo lo que allí se dice es cerdad y lo justifica con datos estadístico, etc, irrefutables.
Existen muchos motivos para votar Anglada. Y yo he creado dos blogs donde se demuestra esta afirmación:
http://yovotareanglada.blogspot.com
http://jovotareanglada.blogspot.com
Viva Anglada.