EL IMPUESTO DE LOS RICOS EN ESPAÑA

A modo de copia de las grandes fortunas gabachas de los vecinos de arriba que se han ofrecido pagar un 3% más de impuesto sobre sus ingresos y patrimonio para ayudar a aliviar la crisis, los políticos españoles ahora están interesados en pedirles un sacrificio y una aportación de dinero a las grandes fortunas españolas, en aras de la insaciable y crónica codicia recaudatoria, siempre falta de líquidez monetaria.

Podrían haberse ahorrado tanto ruido, porque a decir verdad y con la calculadora a mano, la recaudación que conseguirían es una cifra completamente irrisoria, que apenas conseguirían algo de calderilla para reducir el déficit o recaudar de más, que apenas ni se notaria tan siquiera. En otras palabras más precisas y comparables: apenas menos dinero de lo que suelen costar, por ejemplo, las nóminas del presidente y todos los consellers de la Generalitat catalana en un año.

Los podéis ver con ese par de datos de los últimos procedentes de Hacienda, que nos van a dar una idea de cómo estamos de dinero los contribuyentes españoles (cliquear sobre las imágenes y se ensancharán):



Por lo que se ve, el grueso desde donde pueden obtener el dinero está básicamente entre la clase media y la clase trabajadora, el tramo de contribuyentes más numeroso, y como es natural, son los que más soportan la carga fiscal. Y es que con esos datos en la mano, técnicamente puede decirse que apenas existen ricos en España. Pues si os fijáis en el recuadro, los que ganan más de 600.000 anuales, apenas son el 0,04%, y los que ganan entre 60.000 y 150.000, apenas son el 0,41% de los contribuyentes si tenemos que hablar de “grandes fortunas”, la suma de los cuales tan sólo arrojaría una cifra casi insignificante y ridícula de recaudación en comparación a cómo está el descontrolado volumen de gasto del erario público.

Los dos cuadros, bien analizados los datos y las cifras, indican que los que de verdad pagan los impuestos son la clase trabajadora y la clase media de siempre, puesto que apenas existen ricos. Mientras que el tramo de los pobres, de rentas muy bajas es muy abultado y preocupante, con lo que sumado con lo más bajo de la clase trabajadora, las cifras de la Hacienda Pública sobre los contribuyentes españoles casi llegan a indicar que casi la mitad del país está ya por debajo de lo que se entiende por “umbral de la pobreza”, es decir los que prácticamente son menos de mileuristas.

Y naturalmente una cosa son los datos de Hacienda, y otra muy distinta son esos ricos camuflados que evitan declarar todo lo que pueden, cobrando en especies o manejando el dinero en negro, usando toda clase de artilugios de la ingeniería financiera-jurídica-fiscal, con las que crear confusión, embrollo y opacidad completa para conseguir burlar la codicia recaudatoria de la propia Hacienda Pública,…y por lo que se ve, lo consiguen. Por eso con los datos de Hacienda casi parece que apenas no existen los ricos en España. No valía la pena la chapuza política de hacer tanto ruido para tan pocas nueces, que por otra parte en comparación se recaudaría muchísimo más de lo supuesto por esa medida de los franceses, si los propios miles de políticos que tenemos se rebajasen su sueldo y eliminasen cargos inútiles. Pero ya sabemos que para los políticos su nómina y su cargo son sagrados, y no se tocan, salvo para subírselos.