miércoles, 29 de diciembre de 2010
EL CÁNCER DE ESPAÑA SON DOS: ZAPATERO Y RAJOY, EN UN PAIS DONDE EL DINERO SE VA, Y LA POBREZA SE QUEDA Y SE REPARTE.
Termina el 2010, y pensaba hacer un balance. El sostén que veis en esta chica guapa de la portada es quizás el más valioso del mundo: está incrustado con pequeños diamantes, y se calcula que vale aproximadamente la friolera de unos 7 millones de euros. Regalo al alcance de unos pocos de los más adinerados del planeta, lo que evidencia que a pesar de la crisis, el dinero en abundancia existe. Y ese día de fin de año es el que se tiene más tradición de celebrarlo a lo grande, sea con familiares, pero especialmente con amigos, que para la familia ya estaba la Navidad, y para los más peques, los Reyes, dentro de unos días. Este es el día que se hacen los regalos más caros, y que se sale a cenar a los restaurantes que precisamente ese día por ser el que es, disparan abusivamente los precios. Pero esta es la noche más mágica de todo el año que no se quiere perder nadie, especialmente los triunfadores, que dejarán en los cubos de basuras más sobras de alimentos que cualquier otra época del año, como si incluso los indigentes estuvieran para celebrarlo.
Y es que en realidad, el dinero existe, pero está bien escondido y a buen recaudo de las garras del gobierno, sobretodo el que se considera “negro”, especialmente en épocas de intensa crisis, consecuencia, en gran parte a los fallos del sistema político-social, que persigue la iniciativa creadora de riqueza, que no es otra que la de trabajar. En otras palabras: vivimos en un país inmerso en normativas laborales y fiscales, que impiden que mucha gente emprendedora con ganas de trabajar, prosperar y subir de escala social, encuentren o se crean ellos mismos las oportunidades de trabajar. Con unas cifras escandalosas en las que oficialmente el desempleo supera el 20% de la población disponible para trabajar, es que realmente ha fallado el sistema sobre el que nos asentamos.
El año termina, y es hora de hacer balance, que es desolador, no da lugar para el optimismo, y con el que empieza vamos de mal el peor. Es lamentable que el año que cierra y el que empieza, está sumido entre las mayores desgracias, sobretodo por culpa de los malos, mediocres e incompetentes políticos que tenemos, incapaces de ofrecer soluciones que de verdad mejoren la vida de los ciudadanos. Basta observar la radiografía juvenil de nuestro país; se supone que para salir adelante necesitamos una sociedad de jóvenes preparados, y con muchas ganas de trabajar, que tengan su oportunidad de ser y de llegar a ser algo en la vida, que de ese empuje que el país necesita para prosperar. En los años ochenta en plena era González, había una corriente de jóvenes preparados que se incorporaban al mercado laboral tratando de enriquecerse rápidamente y a cualquier precio, pero trabajando hasta la saciedad, se llamaba la generación “Yuppie”. En los noventa vinieron las JASP, o sea “jóvenes aunque sobradamente preparados”, más propios de la era Aznar. La era Zapatero deja en herencia un país totalmente desastroso y endeudado, con una juventud totalmente desilusionada y falta de oportunidades, de tal modo que ya se habla de la famosa generación “ni-ni”, es decir “ni trabaja ni estudia”. Y es que la desgracia, el descontento y la desilusión se ha cebado sobre nuestro país: José Luis Rodríguez Zapatero ha sido el peor gobernante de todos los tiempos: su política no ha sido otra cosa que un constante expolio al pueblo español, con todas las modalidades de impuestos que sube constantemente y los nuevos que crea sin cesar, con el recorte de todos los recursos sociales, con el empobrecimiento de toda la población en general, y con sacar adelante leyes torpes que limitan aún más las libertades ciudadanas,….y sin ninguna medida sensata que permitiera la libre creación de puestos de trabajo. Ha expoliado al sector más trabajador de toda la sociedad española: los autónomos, los medianos y pequeños empresarios, y los trabajadores, pero no ha podido hacerlo con las grandes fortunas, porque estas, sencillamente se han deslocalizado, trasferiendo sus capitales a lugares seguros como Las Islas Cayman, o Singapur, de tal modo que no queda dinero en España con el que expoliarle a las grandes fortunas del país por los cauces legales, y entonces Zapatero, con su política de expolio y despilfarro irracional, y ante la desesperada necesidad de financiar su nefasta y manirrota política, no le ha quedado más remedio que meter mano a las clases más modestas, empobreciéndola aún más, que ya ha dejado a millones de españoles por debajo del umbral de la pobreza y otros tantos millones sin trabajo y sin futuro. Por otra parte, el líder de la oposición Mariano Rajoy, también es otro cáncer para España: no ofrece ni ideas, ni verdadera alternativa de gobierno con un programa donde se explique claramente cómo va a resolver la crisis y todos los principales problemas con los que se encuentra muy afectada la sociedad española. No explica cómo va a reducir el paro, bajar o quitar los impuestos, tratar la inmigración, combatir la pobreza, abolir o reformar determinadas leyes, etc…, lo que da de pensar que con Rajoy será “más de lo mismo que con Zapatero”: paro, impuestos, expolio, corrupción, pobreza, injusticia, etc…, de tal modo que realmente ya nada vale la pena en nuestro país, y sólo impera sobrevivir con el “sálvese quien pueda” en una sociedad cada vez más injusta e insolidaria, donde se impone el más fuerte y el que más suerte tiene. Ya decían los antiguos romanos “La economía es media vida”, dando la importancia que tiene el dinero, de modo que en nuestro país todo el mundo trata de conservar y obtener sus medios monetarios como puede, mientras el miedo y la desconfianza se expanden cada vez más por nuestro país. Un balance totalmente negro y pesimista, pero…¿qué pasará?, ¿en qué dirección se encaminará 2011?. Feliz nochevieja del 2010, que tras la resaca, ya se volverá de nuevo a la cruda y hasta quizás peor realidad, pero es lo que tenemos de momento, por desgracia.
Y es que en realidad, el dinero existe, pero está bien escondido y a buen recaudo de las garras del gobierno, sobretodo el que se considera “negro”, especialmente en épocas de intensa crisis, consecuencia, en gran parte a los fallos del sistema político-social, que persigue la iniciativa creadora de riqueza, que no es otra que la de trabajar. En otras palabras: vivimos en un país inmerso en normativas laborales y fiscales, que impiden que mucha gente emprendedora con ganas de trabajar, prosperar y subir de escala social, encuentren o se crean ellos mismos las oportunidades de trabajar. Con unas cifras escandalosas en las que oficialmente el desempleo supera el 20% de la población disponible para trabajar, es que realmente ha fallado el sistema sobre el que nos asentamos.
El año termina, y es hora de hacer balance, que es desolador, no da lugar para el optimismo, y con el que empieza vamos de mal el peor. Es lamentable que el año que cierra y el que empieza, está sumido entre las mayores desgracias, sobretodo por culpa de los malos, mediocres e incompetentes políticos que tenemos, incapaces de ofrecer soluciones que de verdad mejoren la vida de los ciudadanos. Basta observar la radiografía juvenil de nuestro país; se supone que para salir adelante necesitamos una sociedad de jóvenes preparados, y con muchas ganas de trabajar, que tengan su oportunidad de ser y de llegar a ser algo en la vida, que de ese empuje que el país necesita para prosperar. En los años ochenta en plena era González, había una corriente de jóvenes preparados que se incorporaban al mercado laboral tratando de enriquecerse rápidamente y a cualquier precio, pero trabajando hasta la saciedad, se llamaba la generación “Yuppie”. En los noventa vinieron las JASP, o sea “jóvenes aunque sobradamente preparados”, más propios de la era Aznar. La era Zapatero deja en herencia un país totalmente desastroso y endeudado, con una juventud totalmente desilusionada y falta de oportunidades, de tal modo que ya se habla de la famosa generación “ni-ni”, es decir “ni trabaja ni estudia”. Y es que la desgracia, el descontento y la desilusión se ha cebado sobre nuestro país: José Luis Rodríguez Zapatero ha sido el peor gobernante de todos los tiempos: su política no ha sido otra cosa que un constante expolio al pueblo español, con todas las modalidades de impuestos que sube constantemente y los nuevos que crea sin cesar, con el recorte de todos los recursos sociales, con el empobrecimiento de toda la población en general, y con sacar adelante leyes torpes que limitan aún más las libertades ciudadanas,….y sin ninguna medida sensata que permitiera la libre creación de puestos de trabajo. Ha expoliado al sector más trabajador de toda la sociedad española: los autónomos, los medianos y pequeños empresarios, y los trabajadores, pero no ha podido hacerlo con las grandes fortunas, porque estas, sencillamente se han deslocalizado, trasferiendo sus capitales a lugares seguros como Las Islas Cayman, o Singapur, de tal modo que no queda dinero en España con el que expoliarle a las grandes fortunas del país por los cauces legales, y entonces Zapatero, con su política de expolio y despilfarro irracional, y ante la desesperada necesidad de financiar su nefasta y manirrota política, no le ha quedado más remedio que meter mano a las clases más modestas, empobreciéndola aún más, que ya ha dejado a millones de españoles por debajo del umbral de la pobreza y otros tantos millones sin trabajo y sin futuro. Por otra parte, el líder de la oposición Mariano Rajoy, también es otro cáncer para España: no ofrece ni ideas, ni verdadera alternativa de gobierno con un programa donde se explique claramente cómo va a resolver la crisis y todos los principales problemas con los que se encuentra muy afectada la sociedad española. No explica cómo va a reducir el paro, bajar o quitar los impuestos, tratar la inmigración, combatir la pobreza, abolir o reformar determinadas leyes, etc…, lo que da de pensar que con Rajoy será “más de lo mismo que con Zapatero”: paro, impuestos, expolio, corrupción, pobreza, injusticia, etc…, de tal modo que realmente ya nada vale la pena en nuestro país, y sólo impera sobrevivir con el “sálvese quien pueda” en una sociedad cada vez más injusta e insolidaria, donde se impone el más fuerte y el que más suerte tiene. Ya decían los antiguos romanos “La economía es media vida”, dando la importancia que tiene el dinero, de modo que en nuestro país todo el mundo trata de conservar y obtener sus medios monetarios como puede, mientras el miedo y la desconfianza se expanden cada vez más por nuestro país. Un balance totalmente negro y pesimista, pero…¿qué pasará?, ¿en qué dirección se encaminará 2011?. Feliz nochevieja del 2010, que tras la resaca, ya se volverá de nuevo a la cruda y hasta quizás peor realidad, pero es lo que tenemos de momento, por desgracia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario