sábado, 5 de marzo de 2011

MUNICIPALES ESPAÑOLAS 2011


El 22 de mayo toca cita en las urnas para renovar los cargos del poder municipal, y los de algunas autonomías no calificadas de históricas. Dado lo mal y lo delicada que está la situación en nuestro país, esas municipales y autonómicas, de algún modo se van a convertir en una especie de plebiscito a la política del presidente Zapatero. Y para complicar aun más las cosas, se van a consentir el derecho a votar de determinados colectivos de la ya numerosa y cada vez más poderosa comunidad de inmigrantes, de tal modo que se han formado candidaturas incluso de partidos de signo islamista, con lo que con esas municipales la desmembración de España está servida, así como el aprovechamiento de la cosa pública por parte de los extranjeros. Con ello la representación municipal va a resultar más dividida que nunca, con cada grupo de cada color u signo procurando por sus intereses, y además dividiendose en otros tantos bandos moros y cristianos.

Desde el inicio de la transición, la Ley de Régimen Local, apenas ha tenido modificaciones, y eso de que procede de la época del franquismo, cuando en la inmensa mayoría de los municipios, alcaldes y concejales, apenas cobraban por su representación. Esa ley, al parecer procede de unos papeles donde ya estaba el proyecto de ley que marcaba la acción política de los municipios, y que curiosamente pertenecían a Calvo-Sotelo, por entonces líder de la oposición, y cuyo asesinato fue el determinante de la Guerra Civil Española. Determinada ley fija los servicios municipales, los policías que el municipio está obligado a tener por habitante, las subvenciones que puede recibir de otros entes públicos, por su número de habitantes, etc….. El espíritu individualista de los españoles nos llevó a formar miles de municipios (poco más de 6000), y 17 comunidades autónomas, cada una con su respectivo parlamento y gobierno, cuando en Inglaterra, por ejemplo, los municipios apenas se cuentan por unos tres centenares, y eso de que el viejo ex presidente de la Generalitat Josep Tarradellas dijo una vez que “los municipios son escuela de políticos”, desde la que empiezan los aprendices de políticos, antes de saltar a los consejos comarcales, parlamentos autonómicos, el gobierno central, e incluso el parlamento europeo. Lo cual con el paso del tiempo ha convertido la política municipal en un negocio partidista y particular, cuando no un servicio público en sí, tal como pudimos ver en las últimas elecciones municipales, cuando la crisis económica ya empezaba a adentrarse: lo primero que hicieron los recién elegidos ediles en los plenos municipales, es aprobarse sus propios sueldos, que por cierto son bastante envidiables, dándose el caso de que, por ejemplo, un concejal de un pueblo de apenas 600 habitantes, tenga un sueldo de su ayuntamiento de unos 3000 euros, cosa que ya es bastante común en España, y escandaloso teniendo en cuenta lo que marca el Salario Mínimo Interprofesional, y la media de las pensiones de nuestros jubilados. Y no hablemos de lo que cobran los alcaldes con mucho poder, de grandes ciudades como Barcelona o Madrid, sean Hereu del PSOE, o Ruiz-Gallardón del PP. Y no es sólo eso: cada municipio, sea pequeño, mediano o grande, tiene libertad para escoger los sueldos que sus propios representantes municipales se aprueban a favor de ellos mismos, así como los sueldos de muchísimas personas que son designadas “a dedo”. Otro tanto son los funcionarios municipales, a veces difíciles de domar por parte de los representantes municipales, ya que ciertas leyes les amparan y protegen, pero que ningún edil quiere cobrar menos que los funcionarios que hay en su ayuntamiento, algunos con sueldos públicos bastante altos a cargo del propio ayuntamiento. Como es natural, todo un negocio para quienes consiguen representación municipal, sabiendo que el cargo es temporal. Eso lleva a que, como la política municipal es negocio para alcaldes y concejales, la elaboración de las listas resulta complicada, pues todos quieren ser primeros de la lista, ya que si salen elegidos les supone un buen sueldo y poder, por lo que si fulano va detrás de mengano, se convierte en un problema muy serio en las peleas intestinas de los partidos como todos conocemos a la hora de elaborar las listas. De modo que las directrices las marcan los primeros de la lista, y el resto son simples números y nombres, acompañantes de una lista electoral que saben que no van a salir elegidos, y eso que a algunos partidos muchas veces se les hace complicado de encontrar gente que quiera formar parte de la lista electoral municipal que exige la ley. Y no hablemos de las listas abiertas, que nos iría muy bien, pero que de momento a los políticos actuales no les interesa, ya que así peligrarían su poder y su negocio. La cual cosa ha llevado a una interminable lista de políticos corruptos que se han aprovechado del cargo para su lucro personal, de todos los colores políticos, y en todos los rincones del país, de modo que la política ha quedado muy desprestigiada, con una larga lista de corruptos que han tenido que pasar por los tribunales. Parece como sí en las arcas municipales hubiera dinero de sobras, y si no es así, tampoco es preocupante para los representantes municipales: la ley les permite endeudarse en un 23%, sobre su presupuesto anual aprobado en el pleno. El arrastre originado del anterior “boom inmobiliario”, que ha llevado a la ruina a mucha gente al estallar la burbuja, llevó a muchos municipios a renovar sus planes urbanísticos para suculento negocio de algunos, y a obtener una buena fuente de ingresos derivadas de las obras, cosa que hoy en día ya no se cuenta con esa importante fuente de ingresos, y que obliga a los municipios a buscarlas por otras fuentes, especialmente las impopulares zonas azules, y las frecuentes multas por parte de los policías locales que hoy en día son más abusivas que nunca.

De modo que los municipios se han convertido en entes voraces de los impuestos y tasas sobre sus paisanos, pues pueden encontrarse varias diferencias en el pago de un mismo impuesto se esté en un municipio u en otro, independientemente del color político. Los municipios se han ido endeudando, tratando de ofrecer, por ejemplo, unos servicios que por ley deberían de ser competencia de las comunidades autónomas: por ejemplo, cada vez que un municipio abre una guardería, o un dispensario médico, o una biblioteca, es un gasto fijo que se crea, a cargo de los impuestos sobre sus paisanos, pero que son servicios que debería de poner el gobierno autonómico (es más, están obligados por ley), ahorrándose así su mantenimiento, el personal que deben de contratar, y su coste, que en este caso pasa a cargo del consistorio, incrementando su carga fiscal a nivel local. Errores garrafales como ese, son los que comenten muchos municipios, en sus ansias de ofrecer servicios públicos a los ciudadanos, que competen a otros entes públicos. Pero bueno, la corrupción está asentada, y de lo que se trata es de que con la excusa de los servicios públicos, se busca hacer negocio ya que donde hay dinero, hay negocio, y más tratándose de dinero público, pues los que vendrán en las próximas elecciones locales, ya se harán cargo del endeudamiento, que en el caso de los municipios, casi siempre acaba siendo crónico, máxime cuando determinadas leyes les obligan a asumir costes, como por ejemplo, los de la Ley de la dependencia, en la que los ayuntamientos y las comunidades autónomas tendrán que aportar lo que fije la ley. Varias razones llevan a un constante y crónico incremento de las tasas municipales, lo que no extraña que las haciendas locales estén vacías muy a menudo, que deben proveerse con nuevas tasas cada vez más frecuentes e impopulares.

Y muchos servicios no han mejorado que digamos: por ejemplo, la separación de las basuras ha conllevado mayores costes, y con ello la constante subida de la factura de la basura: antes se tiraba todo al contenedor o camión de la basura con una sola bolsa, ahora tienes que hacer el trabajo de separarla en cada contenedor de distinto color, incrementándose la flota de camiones de basuras para cada tipo de basura distinta a reciclar, cuando se supone que por el trabajo de separar la basura, la factura debería de ser más barata, pero no es así: mayor trabajo en separar las basuras, y además más grande la factura: en eso hemos sido tontos los ciudadanos que aparte de separar para reciclar, pagan una factura muchísimo más cara.

Y ahora con el cambio de las bombillas eléctricas de las farolas municipales, que según dicen es para ahorrar: en realidad ese cambio provoca unas calles más oscuras, con muy escasa luz, con todas las molestias que ello supone, y por otra parte, no es verdad que se ahorre electricidad, pues el flujo eléctrico que producen las turbinas de los pantanos, o de los reactores nucleares, si no tiene salida en alguna cosa que consuma esa electricidad, se pierde, y eso lo saben ingenieros y empleados del mantenimiento de la red eléctrica. En consecuencia, no se ahorra ninguna electricidad, simplemente se produce la que hace los generadores, y cuando ocurre un apagón, es porque no hay suficientes generadores (turbinas o reactores) a tener que repartir por demasiados lados la electricidad producida por muy pocas máquinas, que agota el fluido eléctrico produciendo el consabido apagón. Si se tuvieran los necesarios generadores de electricidad, no haría falta ahorrar nada de electricidad, y encima podría ser más barata. Pero ahora ocurre que una ley del gobierno de Zapatero obliga a los ayuntamientos a cambiarse las bombillas de las farolas, por otras que iluminan de modo peor: el descontento popular y la chapuza política están servidas.

Y en las ciudades o pueblos, están peor servidos: se hace patente de que cada día es más complicado encontrar aparcamientos, siendo este estado de cosas el gran negocio de los parkings, y la golosa fuente de recaudación municipal a través de los ticket de zonas azules, verdes, o como quieran llamarla. Hacen falta ideas e imaginación, para facilitar los aparcamientos en todos los rincones de pueblos y ciudades, pero parece que no interesa, porque es el gran negocio recaudatorio de los últimos tiempos de los ayuntamientos. Así como existen discriminaciones en las que los servicios sociales de los ayuntamientos casi siempre favorecen a la inmigración, en vez de a los ciudadanos legítimos del municipio.

En consecuencia, la política municipal actual es un negocio para quien esté en los primeros puestos de los partidos tradicionales, aunque algunos de los que entran por primera vez en un ayuntamiento, andan confundidos con la montaña de papeles que se encuentran y que deben de echar mano de secretarios y funcionarios, para entenderlo ya que con frecuencia lo encuentran todo embrollado, y lo que en principio era una ilusión de servicio, acaba siendo una gran decepción, excepto la percepción del suculento sueldo al que ahora casi todos están habituados. Ya lo decía el presidente catalán Tarradellas: los municipios son escuela de políticos. De modo que las próximas elecciones municipales sólo será un mero trámite para que sigan haciendo negocio los políticos tanto los veteranos, como los aprendices de lo mismo, con el agravante de que también van a salir elegidas gentes extrañas y extranjeras carentes del total sentido del patriotismo al no ser ellos de este país, ni ser hijos legítimos del mismo, pero que se aprovecharán de ese nuevo sistema municipal consentido por una serie de políticos traidores y sinvergüenzas capaces de vender y trocear la patria por cuatro perras.


COMENTARIOS DESDE MI FACEBOOK:

Saul Dalmau Paris Mi votos seran para ESPAÑA-2000,eso lo tengo mas claro que el agua.
saludossssssssssss xavier
05 de marzo a las 11:46 · Ya no me gusta · 1 persona
Nieves Saucedo Yo lo tengo más claro que el agua... y creo que tu tb no? jaja... Gracias por la nota Xavier y un saludo, hace tiempo que no nos hablamos por aquí... mea culpa!
05 de marzo a las 12:51 · Ya no me gusta · 1 persona
Germán López Bravo Quiero puntualizar, que en mi caso ser Concejal en un municipio donde "dominan" los "proetarras", en Ondarroa (Vizcaya), municipio de casi 10.000 h., percibo por defender la LIBERTAD, la DEMOCRACIA y ESPAÑA, con alto riesgo para mi integridad física y mental (también es verdad que nadie me ha obligado a asumirlo) un montante de 110 € por asistencia a cada pleno municipal, que suele ser de 1 al mes y no todos. La asistencia a "comisiones" municipales y otras reuniones y actos, no se cobran.

Con esto, quiero manifestar, que lo mismo que en futbol, mientras hay unos pocos jugadores que se enriquecen dando patadas al balón, hay una mayoría de jugadores que no cobran ni para "reponer fuerzas".

En la pollítica municipal, igualmente, mientras unos cobran lo indecible, otros, los más, no cobramos ni para poner medias suelas en nuestros zapatos, que los desgastamos de tanto patear nuestros municipios.

Dicho esto, también quiero romper una lanza en favor de la mayoría de los Concejales españoles, que están dando la cara y con ello, prestigiando una labor, la política, que los que se lo "llevan en crudo" y no tan en crudo, desprestigian.

La política es una dedicación voluntaria y nunca debería ser considerada como una profesión, como muchos así la consideran y practican.

Debo recordar lo que he dicho siempre...

La función política es una circunstancia en la vida, pues ello depende, primero que cada 4 años te pongan en una "lista" y luego que los ciudadanos te voten y salgas elegido, pero no para que te lo "lleves", sino para servir y a veces, como es mi caso, "gratis total".

Un abrazo.
05 de marzo a las 13:18 · Ya no me gusta · 3 personas
Xavier Valderas López Hola Germán: valoro mucho tu comentario, y te lo agradezco mucho. En unas circunstancias como la tuya, hay que tener mucho valor para hacer lo que haces, y por lo que crees.

Claro que en política unos se forran, y otros dan verdadero servicio, no siempre reconocido, agradecido y recompensado. Pero también hay quienes están en la política por oportunismo, por picaresca y para lucrarse, más que no por un verdadero y ejemplar servicio a sus conciudadanos, lamentablemente.

Mi nota de hoy sobre las municipales, era también para dar a reflexionar sobre esas cosas, estos malos estilos que han terminado por desprestigiar a la política entendida como servicio al ciudadano.

Un cordial abrazo también para ti, deseándote la mejor de las suertes.
05 de marzo a las 13:34 · Me gusta · 1 persona
Germán López Bravo Mi resumen político es: "SOY CONSERVADOR POR NACIMIENTO, LIBERAL POR CONOCIMIENTO Y ESPAÑOL POR SENTIMIENTO"
Mi lema es: "SE LEAL"
Mi sentencia: "EL QUE LA HAGA, QUE LA PAGUE"
05 de marzo a las 13:51 · Ya no me gusta · 5 personas
Pedro David González Pérez Esto pasa como dice Germán... aparte de eso...a mi me da vergüenza que el que representa al Partido Popular en mi ciudad Barberà del Vallès, Barcelona, sea un señor que no sabe hablar catalán, no escribe correctamente el español y es sindicalista de la renfe aparte de un asiduo a los bares... Es una vergüenza que no haya hecho nada en más de 10 años al frente del consistorio que solo se presenta por la paga que le cae cada fin de mes. No lo voy a votar, este año voto en blanco. No voy a permitir que el eslabón perdido de la evolución cobre un sueldo por pequeño que sea o que le llegue a contabilizar para la jubilación (no estoy seguro) Si es justo que este señor permitámos que sea así que baje dios y lo vea! Es normal que el PP baje de 3 a 2 concejales en las elecciones pasadas y que peligren esos 2 en estas elecciones. Y lo peor de todo esque lo permitan los de arriba! Habiendo gente preparada y dispuesta y con ganas y no esto que solo hace que perpetuarse en el poder!
Ayer a las 18:59 · Me gusta · 1 persona
Xavier Valderas López Amigo Pedro David: mientras no existan listas abiertas, quienes confeccionan las listas, son más o menos los del "aparato del partido", y muchísimas veces ocurre que se sienten más cómodos con gente que no le haga sombra. Así es la vida, Pedro.

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