viernes, 4 de marzo de 2011

RELAJANDOSE EN CALDEA (ANDORRA).

No es que haga publicidad desde mi blog sobre el balneario de Caldea, pero como a muchos de mis amigos os he hablado sobre ese lugar, ahora os lo puedo mostrar desde mi blog.

Para quienes tengáis necesidad de pasar un día diferente y quitaros encima todo el “stress” o tensión acumulada, pasar un día en el balneario de Caldea, os irá muy bien. Es el mejor balneario que conozco, fuera ya de los lejanos de Baden-Baden, en Alemania, lugar donde estuve hace ahora ya unos 20 años, y que por cierto, también cuenta con los testimonios arqueológicos de unas termas romanas, algo que también tenemos en Caldas de Malavella (provincia de Girona) y pueblo que vive de termas menores y del embotellado del agua de sus manantiales, como el mundialmente famoso del “Vichy Catalán”. El lugar está situado en el pequeño y vecino país de Andorra, en un pueblo llamado Escaldes-Engordany, un valle en plena montaña andorrana.

Precisamente allí estuve hace un par de días con mis dos hijos, aprovechando la llamada “semana blanca”, en la que mis hijos por primera vez cogen esa semana de vacaciones obligadas desde la escuela, a cambio de eliminar la de la segunda semana de septiembre. Imperativos escolares, por lo que tuve que pedir permiso a mi jefe, a cambio de uno de mis días personales con derecho para mis fines particulares. Me lo pasé de lo más divertido, y cuando volví, salí tan relajado, totalmente desconectado de todo, que no tenía aparentemente ganas de hacer nada. Volví totalmente descansado y con las pilas completamente cargadas.

Sé que los antiguos romanos conocían muy bien los saludables efectos de las aguas termales, y por ejemplo, las termas de Caracalla, nos testimonian sobre eso. Y por eso creo que deberíamos saber aprovechar para nuestra salud los efectos positivos del agua sobre nuestro cuerpo, por lo que sería ideal que copiando el modelo de Caldea en Andorra, los ayuntamientos se preocupasen más en construir complejos termo-lúdicos de hidroterapia, en vez de pabellones deportivos, porque resultan mucho más beneficiosos para la salud de los ciudadanos, tal como se hacía en la antigua Roma. Hay que haber estado en un balneario como el de Caldea, y comprobar las distintas modalidades de aprovechar el agua, para saber de qué estamos hablando. Porque allí habían jacuzzis, vasos grandes de hidromasaje, baños indorromanos, baño islandés, baño sirocco, baño turco, saunas, sala de hielo, bronceado de luz en iones o infrarrojos, etc.., etc…, de todo lo que se puede aprovechar en un balneario con el agua para diferentes beneficios corporales, y que cada cual escoja según su gusto, ya que toda esta hidroterapia es algo muy saludable, aparte de higiénico. A ver si ahora ante la proximidad de las elecciones municipales algún candidato a alcalde se anima a hacer algo realmente beneficioso para la población de su municipio.

Eso sí, la dificultad del paso por la zona montañosa de la comarca de La Cerdaña, exige que desde Porqueres-Banyoles, un viaje de aproximadamente unas tres horas de duración en la ida, y otras tres en la vuelta, pues aquello no es una autovía que digamos, sino que hay que atravesar algunas carreteras que no son otra cosa que un baile de curvas.

Un detalle: no sé si por la crisis, pero en los supermercados se veían variedad de artículos completamente baratos, y eso sí: el precio de los carburantes no es que se note muy barato que digamos: estamos en otros tiempos, y Andorra hace ya un tiempo que ha dejado de ser un lugar libre de impuestos, y eso se nota.

Os dejo con algunas fotos y vídeos sobre mi estancia en ese destacado lugar de Andorra:








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